Los 100 primeros días del gobierno de las tres derechas en la Junta de Andalucía no han aportado nada beneficioso para el interés general de los andaluces, pero sí para el interés y beneficio de unos pocos, destacando como denominador común de su gestión en estos días la deslealtad absoluta con Andalucía y su incapacidad para avanzar en términos sociales, económicos y políticos. En estos primeros 100 días, el tripartito de Moreno Bonilla no ha aprobado nada, salvo ceses, nombramientos, beneficios para los millonarios y un recorte de libertades para los trabajadores, con la creación de listas negras.

Estamos ante un gobierno andaluz que ha sido incapaz de aprobar un presupuesto para crecer y generar estabilidad, aunque sí ha tenido tiempo de tocar el IRPF, para bajarles 30 veces más los impuestos a los más ricos que a los que menos renta tienen. Las derechas se han unido para hacerles un regalo fiscal a los 300 millonarios de Andalucía, al tiempo que han subido el precio de las guarderías para 100.000 familias.

Estamos, además, ante un gobierno que no cubre las plazas de las personas en situación de dependencia que fallecen ni ha incorporado al sistema a ningún dependiente más desde que llegó. Se trata del mismo gobierno de PP y Cs que, después de mentir, cede ante Vox, creando una lista negra de las personas que trabajan en el ámbito de la violencia machista, lo cual ratifica que, sin los votos se Vox, el Ejecutivo andaluz no puede hacer nada.

Este hecho de ceder ante Vox y al machismo, facilitándoles los datos de los trabajadores contra la violencia de género, es una indecencia que debemos frenar y denunciar.

Estas primeras decisiones que ha tomado el gobierno andaluz son indicativas de por dónde va a ir su gestión cuando pasen la elecciones municipales. Por estos motivos, hace falta actuar. Y la mejor herramienta que tenemos los andaluces para impedir que sigan recortando y manipulando es que protagonicemos una nueva y extraordinaria movilización en las elecciones municipales, eligiendo para los ayuntamientos y las diputaciones a un partido que trabaje por la igualdad y el bienestar de todos. No podemos relajarnos, porque es nuestra obligación hacer una España socialmente decente en la que todos y todas tengamos igualdad de oportunidades.