Libertad Quijotesca

Faraones contemporáneos II

¿Queda alguien en Génova 13 que valore y respete la democracia? ¿Qué respete España?

El poeta griego que vivió entre Egipto y Grecia, Constantino Cavafis (1863-1933, Alejandría) nos dice en su maravilloso poema Ítaca "Ve a muchas ciudades egipcias a aprender de sus sabios. Ten siempre a Ítaca en tu pensamiento. Tu llegada allí es tu destino. Más no apresures el viaje, mejor que dure muchos años". Recordar el Antiguo Egipto también es recordar la historia del origen de las bibliotecas, como la que existió en Alejandría y que tanto amaba la filósofa Hipatia (360 d.C.- 415d.C.) maestra neoplatónica, matemática y astrónoma. En Madrid se encuentra la Biblioteca Nacional de España, Paseo de Recoletos, 20-22. ¡Destino caprichoso! En el mismo vecindario se sitúa la calle Génova. Sita en el número 13 encontramos la sede principal del paralelo partido faraónico que conforma el bipartidismo español, o partidocracia. Esta estructura dual viene gobernando los destinos de nuestro país desde 1982, convirtiendo la política en una ruinosa industria donde el poder político está por encima de la Ley. Dadas las acciones, dejaciones y connivencias con sus paisanos de Ferraz, nº 70, queda claro que los españoles les importamos un comino. Ni de Génova o Ferraz acuden a leer a la biblioteca para adquirir conocimientos que les permitan conocerse a sí mismos y ponerse límites, ni reflexionan sobre el porqué de la ubicación de un antiguo templo egipcio en plena capital de la Nación. Los de Génova a fuerza de endogamia, complejos existenciales y dar la espalda a la sociedad española, han dejado desplumada a la gaviota, o charran, según diferentes autores, que simboliza su organización política. Los faraones José María y Mariano, fueron incapaces de no manipular la educación y cultura, frenar el totalitarismo nacionalista, fomentar el parlamentarismo y la participación ciudadana, combatir el clientelismo o derogar leyes inconstitucionales ideadas por el despotismo totalitario desilustrado de sus competidores societarios en el bipartidismo. Se le atribuye esta frase al visir Gallardón, siendo ministro de Justicia, cuando presento el proyecto de reforma de la ley que establece el sistema de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (22/12/2011) "Vamos a acabar con el obsceno espectáculo de ver a los políticos nombrar a los jueces que pueden juzgar a esos políticos". El obsceno espectáculo permanece sin corregir y aumentado.

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