Federico García Lorca, vivo y libre

Todos los que tuvieron la suerte de conocerlo nos han dejado el unánime testimonio de una personalidad tan atractiva

Qué decir a estas alturas sobre Federico García Lorca? El sábado, 5 de junio, se cumplen 123 años de su nacimiento en Fuente Vaqueros, en la vega de Granada. A pesar de los años, de la distancia, el cálido impulso de la vida continúa y será por siglos y más siglos que pasen, protegiendo al gran poeta de Granada, de Andalucía, de España, alargando su presencia y aumentando de tamaño su recuerdo siempre presente entre los que amamos su obra.

Fuente Vaqueros, su pueblo, se enorgullece de su hijo más preclaro. Granada, la ciudad de la inspiración, rememora cada día, al más universal. Andalucía, a quien supo llevar con dignidad y orgullo, su nombre por el mundo.

Todos los que tuvieron la suerte de conocerlo personalmente nos han dejado el unánime testimonio de una personalidad tan atractiva, tan arrolladora, tan preclara y tan sugerente como la suya que es irrepetible. Su aportación al teatro nos deja una serie de obras que nos admiran por su calidad literaria. Obras como Bodas de Sangre, Mariana Pineda, El Público, Yerma, Doña Rosita la soltera o La casa de Bernarda Alba son clásicos vivos del teatro universal. Su obra poética es, sin duda, una de las cumbres de la lírica. Títulos como Romancero Gitano, Poeta en Nueva Cork, Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías o Diván del Tamarit lo colocan de forma indiscutible entre los más grandes de nuestra lengua.

"Quiero dormir un rato,

un rato, un minuto, un siglo;

pero que todos sepan que no he muerto…"

Sí, Federico está vivo y libre a nuestro alcance en su maravillosa obra. "Federico embriaga como un vino", decía la diva catalana y musa Margarita Xirgú. Su especial relación con la Xirgú sufrió una pequeña crisis cuando Federico comenzó su amistad y colaboración profesional con La Argentinita.

Estaba predestinado, como los héroes griegos, a morir joven. Se sostiene la teoría, entre muchos autores, que el universal poeta murió la madrugada del 18 de agosto de 1936. A los 38 años su intensa vida, cayó, impunemente asesinado, en el Barranco de Víznar. Pero la pólvora vil no pudo matar la hondura de la poesía de un ser irrepetible...la España de entonces no fue tierra de promisión sino de odio y muerte, de sangre derramada sin sentido. ¡¡Federico, vive!!

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios