El manuscrito

Manuel López Muñoz

Feminista a mucha honra

El feminismo no es un machismo con faldas, es el enemigo del machismo. ¿Hay posturas extremas?

Tomen un término, repítanlo siempre unido a una sospecha, introdúzcanlo en cualquier argumentación, llámenlo "ideología" (los buenos tienen la verdad y los malos la ideología), hagan que su público lo diga una y otra vez en la cola del autobús y acabarán logrando contaminarlo para los restos. Se usa sobre todo cuando hay que plantar cara a las luchas por algún tipo de derechos y funciona francamente bien. Se ha hecho con el movimiento sindical y con las protestas por los desahucios, con el divorcio, con el aborto y con el matrimonio homosexual… Ahora le toca al feminismo ser llevado entre gritos a la hoguera con un cartel que diga "ideología de género".

En mis clases de Retórica suelo enseñar que el primer elemento de la persuasión es la imagen que proyecta el orador o la que de él se tiene; el segundo factor es la credibilidad de la causa, o sea, hasta qué punto está el público dispuesto a prestarle oídos a lo que se le dice. La imagen y la credibilidad nos permiten ahora entender en toda su crudeza la estrategia que se está desarrollando: repitamos la expresión "feminismo" con gesto adusto, usémosla para encubrir las reticencias, unámosla a imágenes de violencia, agresión y autoritarismo y, al cabo, lograremos unirlo en la mente de los oyentes con el nacionalsocialismo. Entre usted y yo, no veo qué problema tiene pensar que los seres humanos somos algo más que un conjunto de órganos reproductores en busca de la mezcla genética más apropiada y alcanzable. Nadie debería verse perjudicado en salario, aspiraciones y derechos por usar el retrete, la taza que nunca se rebaña, en postura erecta o sedente. Nadie debería ser afrentado por su forma de entender la sexualidad ni por amar de una u otra manera. A nadie se le debería afear que considere su obligación moral defender los derechos de los seres humanos sin distinción de raza, sexo, religión o ideología.

No puede ser mala una ideología que proponga liberar a las personas de algún tipo de opresión o injusticia. No puede ser baladí la lucha por conseguir que todos los seres humanos vivamos con libertad dentro de una ley que nos acoja sin excepciones. El feminismo es una ideología tan noble como cualquier otra que reivindique la libertad y la igualdad. El feminismo no es un machismo con faldas, es el enemigo del machismo. ¿Hay posturas extremas? Tengo para mí que sí: usar "ideología de género" como insulto es una.

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