República de las Letras

Garzón, leña al mono

El ministro comunista no ha aprendido con la pandemia que ni la Salud es más importante que la Economía

Me cachis: con lo bien que había empezado yo el verano escribiendo mi columna sobre libros y eso, y viene el Garzón y me enturbia las vacaciones. Este chico, con la cantidad enorme de papeletas que tiene su ministerio, por ejemplo, el gol por la escuadra que le está colando el oligopolio eléctrico con el subidón de la luz; por ejemplo, las comisiones abusivas de los bancos; por ejemplo, los etiquetados poco claros y la publicidad excesiva y engañosa en las televisiones, y tantos etcéteras no tratados a causa de la pandemia, va y se pone a hacer pedagogía a lo tonto con un video en las redes que ha molestado mucho al sector cárnico. La derecha, ya se sabe, como es comunista, pues leña al mono. Reconocen que, en efecto, somos los que más carne consumimos en Europa, que la comida basura es nefasta para el ser humano y para el planeta y que las frutas y verduras no son lo que se dice las estrellas de nuestra dieta ya no tan mediterránea, pero lo importante es que se trata de un ministro comunista y eso subleva a cualquiera, diga lo que diga. Garzón parece no haber aprendido lo que la pandemia ha demostrado: que ni la Salud, que se dice es lo primero, es tan importante como la Economía. Que no están los tiempos para perjudicar a un sector económico, sea cual sea. Claro que, por esa misma regla de tres, tendría que estar enrabietada la industria etílica por no dejarles colocar anuncios en televisión en horas de máxima audiencia, o los tabaqueros porque les obligan a poner fotos y mensajes disuasorios en los paquetes de cigarrillos. Los veganos, por otro lado, estarán jubilosos… pero se comen a precio de oro los "rejules", el destrío de las frutas y verduras que España envía a Europa, porque, por no perjudicar a un sector económico nos tenemos que comer lo que nos vendan aunque eso se traduzca luego en gasto sanitario: al menos, se recuperará en pensiones ahorradas por la mortalidad subvenida por la obesidad subsiguiente, dirán. Es lo políticamente correcto ahora: dé usted muchas hamburguesas a sus hijos, aunque sea muy malo para su salud, que eso es bueno para la Economía.

Más le hubiera valido al ministro incluir en los planes de estudios Educación Alimentaria. Y a la de Igualdad, Educación Socio-Sexual. Y a Pedro Sánchez, Historia. Y a la de Hacienda, Ética Económico-Social. Y a Casado, estar atento a M.A.R. y su marioneta, que le van a traquetear la poltrona.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios