Con esta calor no apetece otra cosa que gazpacho fresquito. Habría que decirlo en plural, porque hay muchas variedades tradicionales y no digamos la larga lista de los que se inventan los cocineros creativos y que, como es habitual, los imitadores calcan con más o, generalmente menos, fortuna. Lo que pasa es que el plural gazpachos se reserva para el plato conocido como gazpachos manchegos, que es un contundente guiso de caza y otras carnes con unas tortas de masa que son los gazpachos propiamente dichos.

Volvamos a los nuestros, fresquitos y nutritivos. Tenemos en las verdulerías los últimos tomates raf; los pequeñicos y bien maduros se pueden conseguir por unos dos €/kg y sale un gazpacho inmejorable. Se puede hacer en cantidad y congelar. Cuando se descongela hay que darle caña con la minipimer un minutillo para recuperar la textura que se ha perdido al desligarse el aceite del agua; ya digo, un minuto a máxima velocidad y listo. También podemos hacer otras sopas frías estupendas, por ejemplo con los primeros melones de Almería (me niego a consumir los que traen todo el año desde miles de kilómetros); para 1 kg de pulpa de melón galia, 4-5 tomates cherry, 1 cucharada de cebolla, un vasito de AOVE y el resto (pan, ajo, sal y vinagre) al gusto de cada uno. Es típico acompañarlo con jamón picado, pero también casa con pepino, pan frito o bolitas del mismo melón. Con nuestra "ensalá asá" (pimiento, tomate y cebolla) sale un gazpacho muy sabroso: triturar las verduras asadas -una vez frías- con sal, aceite virgen extra, gotas de vinagre, albahaca fresca y, al final, agua fría. El vino que mejor combina con estos platos fríos, con su pizca de acidez y dulzor, es el jerez -fino o manzanilla- por su elegante sequedad, y sus aromas salinos y de frutos secos. Para los aficionados a estos vinos, y para los que quieran llegar a serlo, a finales de mayo hay dos actividades en Jerez: el 28, la III Cata a ciegas, y del 29 al 31 Vinoble, una inigualable muestra de vinos generosos de todo el mundo.

Remato con otro gazpacho (que también es sinónimo de mezcla o miscelánea): resulta que, en contra de lo que cantaba Raffaella Carrá, en el norte hacen más el amor que en el sur; por comunidades, Castilla y León está en cabeza con 3,4 veces por semana, y Canarias a la cola con 2,3. En Almería solo llegamos a 2.0. Y es que con esta calor no está uno pa ná.