Gordofobia

La gordofobia es una aversión estética por la que los obesos pueden ser minusvalorados con razones poco éticas

Más de una vez he recibido el consejo de un buen amigo para que no me fíe de los canijos. Si bien, las intenciones de esa advertencia pueden ser ambiguas, dado que mi colega evita el deporte o el ejercicio físico y tiene pocas prevenciones ante la gula. De suerte que, en su consejo, haya tanto de autoafirmación como de reproche. Pero estos son guiños disculpables por los pellizcos de la sana camaradería. Cuestión bien distinta a la declaración mediática de Ronaldo Nazario -hay quien dice el Ronaldo verdadero, por comparación con su homónimo futbolero portugués, más dado a los musculitos-, cuando manifiesta su indignación porque no se tenga el mismo rechazo a la "gordofobia" que a otras señaladas aversiones, como la homofobia o la xenofobia. Y, entonces, se agitan las varas de medir con la desigual fuerza de la relatividad.

En el caso de los gordos -y las gordas-, interesa especialmente la derivación de la estética a la ética. La primera tiene sus cánones y, así, la exuberancia barroca ensalzaba la belleza rolliza de Las tres Gracias, de Rubens. Gurruchaga -nada que ver con Rubens- escribió y cantó, él sabrá por qué: "Ellos las prefieren muy muy gordas, / gordas, gordas, súper gordas, / gordas, gordas y apretás"; toda vez que: "Ya no se llevan las delgadas, / porque sus carnes secas / no nos saben a nada". Si la estética solo quedara en esta sucesión de cánones, reducidos casi siempre en el vaivén de las modas, menor sería el alcance del señalamiento que por las consecuencias éticas a que también puede conducir la estética. De ahí que los psicólogos sostengan que las personas obesas, con su imagen personal, pueden ser objeto de discriminaciones, a veces manifestadas de manera inconsciente, y asimismo se las minusvalora o se las considera menos capaces y más limitadas. A modo de muestra, a la obesidad se asocian la falta de autoestima y las dificultades para vivir una sexualidad satisfactoria. Aunque, otra vez Gurruchaga como fuente de autoridad: "Cachas y senos bien hinchados / y muslos apretados / en torno de tu cuerpo. / Y una forma de carne enrollada / y de hacer el amor… sensacional". Esto es, la "gordofobia" conlleva un cierto estigma social que puede tanto marginar o excluir a los obesos como abusar de su vulnerabilidad con algunas formas de explotación. Pero la quejosa denuncia de Ronaldo tiene más que ver con la corrección política, y relativa, con que se despachan según qué fobias.

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