Gracias, Javier

Premisa falsa: No es la primera biografía de Javier Krahe, es sólo la única publicada tras completar la vida

Premisa falsa: No es la primera biografía de Javier Krahe, es sólo la única publicada tras completar la vida. Hay otra y doy fe porque me faltaba y la he encontrado en ebay por un precio módico y perteneciente a la colección Los Juglares, pero le falta el resto de vida que viene después de la publicación de la misma, mucha, por cierto ya que el susodicho libro es bastante antiguo. Su homólogo Joaquín Sabina también tenía una en esa misma colección, pero luego dio bastante más que hablar y rentar y por eso florecieron biografías cuanto más morbosas mejor. Nacidos prácticamente en el mismo tugurio pero Sabina se erigió en Dios y es imposible verlo o tocarlo (Dios es tan importante porque nadie lo ve, dijo Le Corbusier) pero Krahe se quedó en humano vulgar, tanto que yo hasta le vi dos veces y en la segunda no era precedido de grandes presentadores o alfombras, simplemente estaba en la calle para poder fumar y luego entraba por el pasillo del salón de actos tal cual como una sombra viviente no rentable sin expectación ni circo, subió a su puesto y aguantó como pudo a los acólitos que le hacían catetamente las insufribles peticiones. Hecha la procedente, procedamos con la susodicha, muy elegante por cierto, que parte del terraplanismo propio del hacer biográfico español donde todo lo que no sea glosar hitos conocidos en forma de puntual relación de hechos, es chismorreo, que se practica y cómo en privado, pero se desprecia en forma de libro. La biografía plana de una vida plana ni es biografía ni es vida. Pero yo sigo buscando entre sus páginas con fotos con pie de foto que es costado de foto con fondo en magenta dañino y letra menuda y cursiva que da trabajo extra a la vista. Busco pero no encuentro. Será que la voz grave de aquel señor que decía desde el púlpito de la mesa de actos, puedo contestar a cualquier cosa siempre que no sea sobre mi vida (privada) todavía atrona sobre el pimpante biógrafo medio español que hace libros vendibles por exigencias del todo omnipresente, pero no se atreve a hacer la biografía killer destroy a tumba abierta y hace bien, no se la iban a publicar en este mundo de números rojos callados. Alguien dijo que no merecía la pena, alguien que escribió sobre Umbral, porque todo lo que no sea ensalzar va directo a la hoguera, empalamiento, lapidamiento, inyección, crucifixión, desuello, descuartizamiento, pero dejadme, que yo prefiera.

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