El medio y el ambiente

Hablemos de las pajitas

Lo que ya vamos consiguiendo es tener suelos que parecen piedras molidas, y así es como se formaron los desiertos

Mis productos preferidos de La Italiana eran el Helado de Limón y el Limón Granizado. A lo largo de los años he visto evolucionar el modo de fabricación, y los sabores. Pero, lo que es incuestionable, es que desde que existe el limón granizado, para tomarlo, hace falta una pajita. Las pajitas que conocí tanto de niño como de adolescente, a lo largo de toda mi época de Instituto, eran pajas de verdad: naturales, procedentes de plantas, y las que ahora ha prohibido la Unión Europea, son las que llevamos usando unos 50 años: las pajitas artificiales, de plástico de muchos colorines, pero totalmente artificiales y perjudiciales para la salud del medio ambiente y de los pescados que se tragan los "trocitos" de plástico que producen. Este gobierno, que parecían el "Torquemada del medio ambiente y de la protección de la Naturaleza", está ocupado en ¿cosas más importantes? y, a pesar del número de asesores que tenemos en nómina, se les ha pasado el plazo para prohibirlas y, aun tardarán un año en adecuar nuestra legislación a la europea.

Las naturales, que eran las de antes, procedían de gramíneas silvestres, por eso se les llamaban pajitas. Traigo este tema a colación y le doy tanta extensión, porque fuimos capaces de usar fuentes naturales de pajitas, sin contaminar ni mares, ni suelos, ni aire, ni animales. No se por qué me da la impresión de que en vez de recurrir a los productos naturales, las plantas, las gramíneas, o más finamente Poaceae, usaremos unas pajitas fabricadas con cartón encerado o algo así. Con lo fácil que es poner suelos baldíos a trabajar y producir pajitas, pues con eso, a la vez que frenamos la erosión y sujetamos la tierra, promocionamos el consumo de CO2, favorecemos la existencia de todos los microorganismos que pueden vivir en suelos con plantas, pero que no pueden vivir en suelos inertes, que ya los vamos teniendo estériles de vida, más que inertes.

Lo que ya vamos consiguiendo es tener suelos que parecen piedras molidas, y así es como se formaron los desiertos. No fue echando un grano de arena por cada mentira que decían las personas, como cuenta la leyenda. Aunque pensándolo bien, y visto lo visto, también podría haber sido por esta razón.

Por lo tanto, si de verdad queremos luchar contra la desertización y la mineralización de los suelos, así como contra los parajes baldíos, hasta sin pájaros ni conejos, y disminuir la cantidad de anhídrido carbónico en la atmósfera, más nos valdría buscar fuentes alternativas de pajitas, pero que sean fuentes naturales de pajitas naturales.

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