Desayuno con diamantes

José Fernando Pérez

Héroes sin capa (pescado en la red)

Citando a Emerson en palabras de Cerdá: "un héroe no es más valiente que un hombre ordinario. Lo es cinco minutos más"

Enmedio de los efluvios el alcohol y de las sustancias psicodélicas surgió la letra de otra canción que sirvió de himno de acontecimientos heroicos: "Podemos ser héroes, aunque sólo sea un día" escribía David Bowie.

Javier Cerdá, en un magnífico artículo titulado "Heroísmo (una teoría breve)" publicado el 17 de Mayo del 2020 en la web Disidentia, comienza con esta cita un argumentario sólido de la necesi-dad que tenemos de reconocer el heroísmo y "constatar que no somos uno de ellos". A lo largo de su magnífica disertación habla de los "héroes sin capa" que hasta la fecha han sido motivo de efusivos reconocimientos y palmeos en los balcones, ya olvidados. Su aguda reflexión y conocimiento del tema abunda en las conclusiones y citas como el experi-mento de la Cárcel de Stanford, donde se pretendía demostrar que la "influencia del ambiente ex-tremo en las conductas desarrolladas por el hombre, es dependiente de los roles sociales que se le impusieran". ¿Nos convertirnos en miembros de un experimento social a gran escala cuando de forma desafo-rada y festiva se salía a los balcones a realizar un homenaje a esos "héroes sin capa" que día a día aparecían embutidos tras miles de idem de plexiglás?.

El hecho parece demostrar la impresionabilidad y obediencia de la gente cuando se le proporciona una ideología legitimadora y un apoyo institucional, siendo la situación la que provocó la conducta y no las personalidades individuales. Esos "héroes sin capa" vuelven a estar en la primera línea de nuevo. Se ha olvidado demasiado pronto lo aplaudido. Se vuelve a tensionar el sistema por conductas desordenadas . Se "olvidó" lo previamente institucionalizado que asumimos como el rol que había que desarrollar. Como expresa Cerdá, "premiar el heroísmo, en vez de admirarlo, reduce la probabilidad de que cumpla el ejemplo". Quizá sea una de las causas del pronto olvido de lo reverenciado y la brutal salida como pollos sin cabeza hasta el regocijo lo que vuelve a ponernos en la picota. O quizá fuimos sujetos de un experimento como el de Stanford. Sea como fuere y citando a Emerson en palabras de Cerdá: "un héroe no es más valiente que un hombre ordinario. Lo es cinco minutos más"

Los "héroes sin capa" van a necesitar más de 5 cinco minutos.

Aquí tuvimos nuestros "Héroes del silencio".

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