República de las Letras

IMMIGRANTES, CRUCERISTAS Y LA E.P.A.

De 8'5 millones de habitantes, casi un millón está parado, no se siente productivo ni, por tanto, responsable del sistema

Se oyen verdaderas barbaridades. Ya conté aquí la semana pasada la anécdota -pero a veces lo anecdótico, como ya estudió Freud, denota el verdadero trasfondo- de aquel empresario que pagaba a sus empleados casi a mediados de mes y, encima, lo contaba en una intrascendente -Freud otra vez- conversación de bar. Ahora, con la llegada a las costas andaluzas de todas esas pateras cargadas de tragedias humanas y el salto de la valla de Ceuta por centenares de los llamados subsaharianos, se revuelven las aguas xenófobas, casi neonazis, de los más furibundos herederos del viejo franquismo alegando que nos echan lo que nadie quiere en Europa, que vienen a quitarnos el trabajo y a aprovecharse de nuestro sistema sanitario. Y menos mal: yo he oído hasta lo de poner una fragata en el Mar de Alborán y hundir las pateras a "pepinazos", dicho además por gente que supuestamente es de orden y bien, gente de paz y muchos golpes de pecho. En cambio, qué bien son recibidos los cruceristas del Arcadia, sobre todo por esos que pensaban ponerle a la Alcazaba un ascensor, no fueran a fatigarse mucho después de las cansinas subidas de la Calle la Reina y la Cuesta Rastro, los "pobres". Mientras tanto, juguemos un poco al gato y al ratón con las cifras de la última EPA (que, para quien no lo sepa, es la Encuesta Pública de Empleo): resulta que el paro baja… a más de 900.000 individuos, lo que no está nada mal, dicen, y que de todos los jóvenes andaluces el 47 % está en paro. ¡Casi la mitad! Es decir, de casi 8'5 millones de habitantes, casi un millón está parado, por lo tanto no se siente productivo para el sistema ni, por consiguiente, responsable de él, y uno de cada dos jóvenes, aun teniendo las mismas necesidades que todos -móvil, coche, fiestas, cervezas, etc. etc.-, no puede financiárselas y vive por tanto en constante frustración, culpando de ésta al propio sistema -de donde muchas de las atrocidades que se ven, mismamente, sin ir más lejos, lo de la fuente de la Plaza de San Pedro-. Entretanto, resulta que en Andalucía sólo trabajan tres millones de personas, siendo la comunidad en la que el paro evoluciona peor de España (menos Extremadura quizá, que va peor todavía). Y eso a pesar de estar gobernada por los socialistas desde el comienzo de la autonomía. ¿Cómo se las apañan 308.600 hogares andaluces con todos sus miembros en paro? ¿Para qué sirven los actuales sindicatos?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios