Por segundo año consecutivo, Ayuntamiento y colectivos sociales nos hemos unido en la celebración de la II Gala por el Día de las Personas con Discapacidad, una cita que reunirá mayoritariamente hoy, coincidiendo con el Día Mundial de la Discapacidad, a las asociaciones que día a día trabajan por empoderar y dar la máxima visibilidad no sólo a quienes conviven con unas capacidades diferentes, sino también a quienes dedican su tiempo y buena parte de su vida, a atender, bien como voluntarios, bien como profesionales, a quienes más lo necesitan en nuestra ciudad. Como siempre recuerda el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, hay en Almería una gran cantidad de personas que han tejido a lo largo de los años una gran red de solidaridad. Red en la que nos apoyamos las administraciones porque son las asociaciones las que mejor conocen la realidad social, por lo que desde el Ayuntamiento nos sumamos a este merecido reconocimiento por la impagable labor de los colectivos sociales, que nos facilita mucho el objetivo de hacer de Almería, de nuestra ciudad, un referente en accesibilidad e inclusión social. Las personas con discapacidades afrontan situaciones de desventaja que tenemos que salvar, empezando por su participación activa en la sociedad; una verdadera inclusión que empiece, por parte de la administración, respondiendo a sus demandas, garantizando que todas las personas, sin distinción, tengan las mismas oportunidades de participar en todos los aspectos de la vida al máximo de sus capacidades y deseos.

El Ayuntamiento, como digo, viene trabajando desde hace años, de la mano de asociaciones y colectivos, en lograr una inclusión real y efectiva de todos los almerienses en todos los ámbitos de la vida laboral y social para que la mejora en la calidad de vida que pretendemos llegue a todos por igual. Y ahí está el I Plan Municipal de Servicios Sociales para corroborarlo.

Queremos hacer de la inclusión una actitud, una forma de vida que normalice la integración de todas las personas en la sociedad, para que todos los almerienses, con independencia de sus capacidades, puedan participar y beneficiarse de vivir en una ciudad verdaderamente inclusiva. Si todos aportamos, antes lo conseguiremos. Es de justicia.