Infravalorados

La ausencia de respuesta es una respuesta en si misma que infravalora la pregunta y el contexto que representa

El otro día tuve que tomar un taxi y mantuve una conversación con el conductor bastante interesante. En el hedor de su tragedia laboral, la de una profesión con problemas, el taxista me narró los problemas derivados de la competencia desleal: "los otros".

Esos que con menos esfuerzo y requisitos (unas licencias llamadas VTC, y a veces sin ellas) quitan el trabajo a los que han luchado por tener una licencia de taxi ordinaria.

Entonces me surgió una similitud con la seguridad privada. Y se la conté: los vigilantes habilitados (con su T.I.P y placa otorgada por el CNP) soportan que los vigilantes "no habilitados", y de empresas piratas, les roben el trabajo.

Los segundos no tiene formación, no cuentan con ningún adiestramiento profesional, y por otro lado no pueden demostrar que carecen de antecedentes penales. Estos, los "no habilitados", suelen ser personas con grandes muestras de musculación y poca inteligencia emocional. En otros casos aparecen como personas apocadas al inmovilismo y a la ineptitud de no saber dar un buen servicio al ciudadano.

No obstante, si bien los taxistas tienen el reconocimiento social, el respeto de todos, y el victimismo, a los vigilantes habilitados nadie les reconoce el derecho a poder ser víctimas. En lugar de eso, la ciudadanía, suele mezclarlos con los vigilantes no habilitados, llenos de estereotipos violentos, creando una confusión terrible de la que es difícil distinguir a unos de otros. Pero el problema no es la confusión sino la infravaloración resultante.

A pesar de que sindicatos como USO, a través de la FTSP-USO, llevan años promoviendo un deseo de aclaración y de rectificación, a nivel legislativo y político, para dar un giro al sector y a la visión social del problema, no se ha obtenido una respuesta positiva de aquellos que tienen el poder para hacerlo. Y obviamente cuando no llega tal respuesta, el vacío resultante es una infravaloración del problema.

Y eso no tiene mucho sentido si tenemos en cuenta que los vigilantes de seguridad habilitados son responsables de las infraestructuras críticas, del trasporte del efectivo de los bancos, y los que aparecieron en primer lugar en el atentado de Atocha (eso no salió en los medios).

Cuando le conté todo esto al taxista lo entendió; se mostró muy sorprendido y agradecido por la información. "Ahora falta que lo entiendan otros" - me dijo. Y me dio un abrazo.

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