La Meta es el Principio

José Luis Castillo Chaves

Inmunizarse ante el odio

Cuídate. Sepárate del odio. Fortalece tus principios. Mantén abierta y crítica tu mente, pero no hasta el extremo de dejar de ser tú

Acepta . No solo nos amenaza un virus (parece que) siete veces más letal que la gripe y, al menos, tres veces más contagioso. Estamos sometidos también, e intensamente, a la amenaza del humano contra el humano.

El virus puede hacer mucho daño, pero no deja de ser un punto y seguido. El humano contra el humano puede ser un punto y final.

Las crisis evolucionan e importa reconocer y aceptar esos cambios. Nació contra la salud, se amplió contra la economía, muestra claros signos de convertirse en violencia de unos contra otros. Es un virus capaz de alcanzar rápido a millones de personas y agotar los recursos contra él más rápido de lo que los producimos. Es tal su magnitud que es complicado entenderlo. Mucha gente no alcanzará a abarcar lo que está pasando hasta mucho tiempo después, cuando veamos las ruinas.

Pero ahora no es la amenaza central. Es urgente, y va a seguir siéndolo igual que la economía. Pero no es la central. La principal es la del humano contra el humano. Y cómo se contagia a través de odio promovido por desinformación.

Ahora mismo cientos de miles de personas infectadas por el odio lo propagan activamente. Urge que te defiendas. Lo principal para contener odios es, como con el coronavirus: distancia social. Yo, ahora mismo, estoy distanciado de personas a las que quiero mucho pero no puedo acercarme porque no puedo dejar que me contagien su odio. Es probable que esa distancia la tenga que mantener meses, quizá años, quizá para siempre. Y siento mucha pena. Pero yo soy lo primero para mí.

La segunda es, igual que contra el coronavirus: fortalecer nuestra inmunidad ética. Tener muy claros los principios éticos que rigen nuestras decisiones. Los míos son libertad, igualdad, fraternidad (como ser social); compasión, aceptación, dignidad, inclusión (como ser empático), cuidado, responsabilidad, autonomía (como ser que existe y merece). Tú eres tus principios.

La tercera es mantener abierta y crítica la mente. Examinar datos sin prejuicios, comprender miradas ajenas para tener otro punto de vista. Pero mente abierta con un límite: no traicionar principios, no dejar de ser uno mismo. Esta no es ya una crisis viral. Esta es, sin duda, una crisis social, humana. Que puede desembocar en una tragedia más allá de la enfermedad. Cuídate. Sepárate del odio. Fortalece tus principios. Mantén abierta y crítica tu mente, pero no hasta el extremo de dejar de ser tú.

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