Invertir en valores

El Partido Popular, con sus sucesivos alcaldes, ha destrozado, a golpe de recortes en políticas sociales

La gran dispersión de algunos de los núcleos de población de Almería y la diversidad de su población convierten nuestra ciudad en un lugar complejo. El alcalde del PSOE Santiago Martínez Cabrejas, en su día, puso en marcha equipos de educadores sociales para trabajar en los barrios más vulnerables de la ciudad, con objeto de mejorar la convivencia entre los vecinos y apartar de la marginalidad a las personas en riesgo de exclusión social. La idea era transformar la ciudad, mejorando la vida de la gente, con personas que llegaran hasta ellos en sus casas, en los colegios, en los centros de trabajo y en los espacios públicos. El Partido Popular, con sus sucesivos alcaldes, ha destrozado, a golpe de recortes en políticas sociales, lo que con tanto esfuerzo cientos de personas levantaron sobre el siempre inestable equilibrio de estas zonas que hoy denominamos de transformación social. Pero no perdemos la esperanza de que el PSOE tome las riendas del Consistorio y recupere este trascendental proyecto. Por eso, también, en el último pleno del Ayuntamiento desde el Grupo Municipal Socialista presentamos una moción solicitando al alcalde el rescate de dicha iniciativa, que contó con el apoyo unánime de todos los grupos. La experiencia nos dice que el compromiso de este alcalde y del PP en su conjunto con la sociedad almeriense, especialmente con la más vulnerable, es tan tibio, que sólo podremos felicitarnos el día que veamos la consignación presupuestaria necesaria para su ejecución. Mientras las desigualdad crece y se asienta en nuestros barrios, constituyendo un riesgo no sólo para quienes la padecen, sino también para toda la sociedad, al término del ejercicio presupuestario pasado las arcas municipales de Almería arrojaban un superávit de 26 millones de euros. Inadmisible.

Igual que Cabrejas, estoy convencido de que la intervención socioeducativa es uno de los principales instrumentos con los que cuenta un ayuntamiento para atajar las situaciones de desigualdad que puedan existir en una ciudad porque, además, sabemos que en aquellos lugares donde se ha hecho ha resultado muy eficaz, siempre, claro está, que se lleve a cabo con voluntad y con recursos humanos y económicos suficientes. Por el bien de todos, esperemos que el alcalde de Almería salga de su letargo y atienda este mensaje enviado por toda la sociedad almeriense.

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