Libertad Quijotesca

Kirchnerismo en España

Para finiquitar la democracia hay que destruir la Transición. También les vale la ayuda de la tiranía que asfixia a Argentina.

El poeta argentino José Hernández (1834-1886) escribió en su inolvidable Martin Fierro: "En esa estrecha prisión, sin poderme conformar, no cesaba de exclamar; ¡Que diera yo por tener un caballo en que montar y una Pampa en que correr!" Hernández retrató como nadie la dignidad personificada por los gauchos. Néstor y Cristina Kirchner se hicieron con el control del partido peronista a finales de la década de los 90, lo que permitió que Néstor fuera presidente de Argentina entre los años 2003-2007. Abonaron el terreno para que Cristina "heredara" la presidencia del país del Río de la Plata desde 2007 a 2015. Juntos urdieron una trama de redes clientelares y corrupción que pesa como una losa en nuestra hermana Argentina. Entre otros mecanismos coercitivos para controlar a la Sociedad Civil, crearon administrativamente el 28 de diciembre de 2006 La Campora. Una organización política orientada principalmente a la juventud y a los estudiantes universitarios, liderada por su hijo Máximo Kirchner. La mejor explicación que he escuchado sobre la naturaleza del peronismo fue en un programa de Radio Mitre durante la campaña de las elecciones presidenciales en octubre de 2019: "Si en el Titanic hubiera habido peronistas; todos se habrían subido a los botes salvavidas". Uno de los mayores escándalos de su régimen es el asesinato del fiscal Alberto Nisman por la investigación del Caso AMIA, que implica a Cristina Kirchner. El peronismo kirchnerista está alineado y aliado con las dictaduras de Cuba, Nicaragua, Venezuela, Bolivia, la corrupción de Correa, expresidente de Ecuador; y con el partido morado del vicepresidente, filial del castro-chavismo aniquilador de Venezuela. El 31 de agosto conocimos que la fiscal general del Estado había dejado sin efecto una orden del Ministerio Público de 2016, con una nota informativa interna del 4 de agosto, que impedía el disparate de permitir injerencias en la soberanía jurídica española. La juez argentina María Severini, amiga de Baltasar Garzón, abogado del testaferro del dictador Nicolás Maduro Alex Saab, solicitó interrogar a Rodolfo Martin Villa, Ministro del Interior entre 1976 y 1978, por genocidio durante la Transición. Falsedad y perfidia. Este des-gobierno trata por todos los medios de destruir el esfuerzo de perdón y reconciliación de la Transición. Objetivo para imponer su barbarie totalitaria. Ruina.

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