El pasado día 19 de junio, viernes, coincidiendo este dramático año con la festividad litúrgica del Sagrado Corazón de Jesús, en nuestra Almería capital, bendiciendo a toda la ciudad desde el Cerro de San Cristóbal, extramuros de la Alcazaba, se conmemoraba la entronización ante las Cortes Generales como Rey de España y Jefe del Estado, al Príncipe de Asturias S.A.R. Don Felipe de Borbón y Grecia, que reina desde el 19 de junio del 2014 con el nombre de Felipe VI. Pocos meses después de la aprobación de la Constitución se dictó el RD 707/1979, de 5 de abril, por el que se estableció la fórmula de juramento para cargos y funciones públicas: "cumplir fielmente las obligaciones del cargo con lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado". Para los empleados públicos, el artículo 62 del TREBEP, aprobado por RDl 5/2015, de 30 de octubre, requiere que en la toma de posesión se exprese fehacientemente el acto de acatamiento de la Constitución, Estatuto de Autonomía correspondiente y del resto del Ordenamiento Jurídico. En este mismo sentido, el artículo 108 de la LOREG dispone: "En el momento de tomar posesión y para adquirir la plena condición de sus cargos, los candidatos electos deben jurar o prometer acatamiento de la Constitución, así como cumplimentar los demás requisitos establecidos en las leyes o reglamentos respectivos". Para los miembros de la carrera judicial, el artículo 318 de la LOPJ determina que prestarán, antes de posesionarse del primer destino, la siguiente obligación: "Juro o prometo guardar y hacer guardar fielmente y en todo tiempo la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico, lealtad a la Corona, administrar recta e imparcial justicia y cumplir mis deberes judiciales frente a todos". Finalmente, mencionar el artículo 6.3 de la LO 2/1986, de 13 de marzo, que dispone: "Los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado deberán jurar o prometer acatamiento a la Constitución como norma fundamental del Estado". A este compromiso de derecho o hecho, expreso o tácito, deberíamos de tener el honor de lealtad a lo juramentado o prometido y, por tanto, nuestro testimonio de consideración y respeto a quien es nuestro Jefe del Estado, el Rey Felipe VI, para que Dios guarde a España y S.M. muchos años por haber contribuido durante su reinado a perfeccionar el sistema democrático de Monarquía parlamentaria. ¡Viva el Rey! ¡Viva España!