El día 28 de febrero, en la barroca capital Hispalense, viernes de Cuaresma, entre las fragancias de incienso y primaveral azahar, se llevó a puro y debido efecto, el Decreto 43/2020, de 24 de febrero, de la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior, que fue aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía el 24 de febrero, por el que concedió la Medalla de Andalucía a los Valores Humanos a la Legión Española con motivo del centenario de su fundación. Esta importante distinción fue recogida por el magistral teniente general José Rodríguez García, Jefe de la Fuerza Terrestre, Unidad del Ejército de Tierra de la que la Legión forma parte.

La súplica fue cursada con sentires académicos y evangélicos por la Agrupación Nacional de Legionarios de Honor "José Ortega Munilla" y la Confraternidad de Cofradías Legionarias, quienes expresaron desde una perspectiva técnica y emocional los fundamentos para que la Autoridad gubernamental autonómica concediese tan importante distinción a la Legión Española con motivo de su cien años haciendo camino en presente, pero recordando ese pasado a la hora de marcar nuestro destino.

La Legión, cuenta entre sus unidades con el Tercio «Gran Capitán» en Melilla, el Tercio «Duque de Alba» en Ceuta, la Bandera de Operaciones Especiales «Caballero Legionario Maderal Oleaga» en Alicante y la Brigada Rey Alfonso XIII. Esta última constituye su principal unidad en términos de capacidades militares y está compuesta por diferentes Banderas y Grupos, así como por los Tercios Juan de Austria y Alejandro Farnesio ubicados en las legionarias sedes de Viator (Almería) y Ronda (Málaga).

La Legión que ha contribuido de forma ensalzable y laudable en misiones internacionales para el mantenimiento de la paz en distintas zonas del mundo en conflicto, obteniendo en todas estas misiones el reconocimiento nacional e internacional, entre las que destaca el Premio Príncipe de Asturias de la Paz a las Agrupaciones Tácticas Málaga y Canarias, desplegadas en el conflicto balcánico.

En estas fechas tan especiales para las tradiciones de la religiosidad popular, entre fragancias de azahar y los aromas del incienso, especialmente en la Semana Santa de Málaga, en donde se acompaña con unción al devocional y fervoroso Cristo de la Buena Muerte, protector de los legionarios y manifestación espiritual de la impronta más humanística del Credo legionario.