Lejos de las tertulias

Cuando se raspa la superficie y me hago o me hacen preguntas, cada vez más tengo que contestar "no lo sé"

De joven tuve algunas certezas. Desatendiendo la declaración socrática de "solo sé que no sé nada" llegué a pensar que sabía cosas. Pero con el tiempo empecé a darme cuenta de que muchas de las cosas que tenía por seguras empezaron a tambalearse. El proceso fue parecido a lo que me está sucediendo ahora con ciertas ideas que creía firmes. Me refiero al "fuera de juego". Pensaba que lo tenía claro e intenté explicárselo a familiares y amigas y participaba de las humoradas que tenían como objetivo la dificultad de conseguirlo. Y después del partido de España contra Francia me di cuenta de que fui como el "maestro ciruela". Yo no sabía realmente todo lo referente al fuera de juego. Y esto no es más que un ejemplo. Cuando me adentro en el mundo económico, político, antropológico, sociológico o filosófico encuentro cada vez más dificultades, más agujeros negros. Sucede cuando se raspa la superficie y me hago o me hacen preguntas. Cada vez más tengo que contestar "no lo sé". No solo ignoro la solución de un problema, es que no atisbo las causas del mismo, y a veces ni siquiera sé cuál es la naturaleza misma del problema. Por ejemplo, ¿qué tipo de problema se deriva de la grabación del video en la catedral de Toledo? Si me pidieran que me enfrentara a esa situación ¿qué postura podría adoptar? Pero tampoco es un problema grave o urgente. Hay otros muchos en los que tendría que aplicar el método de Pedro Abelardo conocido como el "sic et non". Por ejemplo, el caso de la falta y carestía de viviendas en alquiler. ¿Podría tener una posición decidida sobre la limitación de los precios? ¿O sobre el incremento del IBI de las viviendas vacías? ¿Y qué decir de la PAC? ¿Cuál será el criterio realmente justo? O lo del salario mínimo. O si mejor centrarlo todo en Madrid o repartirlo. ¿Y qué fue "aquello": gesta o masacre, civilización o expolio? Y me pierdo completamente con el asunto de la electricidad. Son temas que se plantean sobre todo a la hora del desayuno a la luz de las novedades que nos trae la radio. Son tantos asuntos que no da tiempo a pensarlos. Hablando con mi mujer, una y otra vez me veo obligado a decir "no lo sé". Seguiré, como mucho, mostrando mis perplejidades a través de estos artículos. Ahora bien, lo dije en el primero de mis escritos: según mi optómetra, tengo casi todos los defectos visuales. Por eso, cuando digo que "lo veo así" no soy muy de fiar.

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