El otoño nunca decepciona cuando hablamos de empleo en Almería. Ni siquiera en aquel aciago octubre de 2008 de inicios de la crisis. Entonces bajó en 250, poco para lo que es ese mes, y anticipó lo que tan bien conocemos. Cuatro años después, había aumentado en 35.000 personas. Desde ahí comenzó el parsimonioso camino de la recuperación. Los 62.812 parados con los que termina este mes son "tan solo" 15.500 más que hace nueve años.

Esto no extrañara a quien siga un poco la evolución del mercado de trabajo en Almería, marcado por una estacionalidad mayor que en otras zonas de España. El empleo fluctúa al alza o a la baja en función, básicamente, de la campaña agrícola, que emplea muchísimos trabajadores. Si la afiliación a la Seguridad Social ha crecido este mes en 15.200 personas, es porque 6.400 de ellas están en el sistema agrario. Unamos el manipulado y el envasado y se tiene la práctica totalidad de ese incremento.

Eso explica, también, baja más el paro femenino. Dos de cada tres parados menos de octubre son mujeres, que vuelven al trabajo en los almacenes. Precisamente, la vuelta a la normalidad en el mercado laboral hace que las mujeres supongan el 56,50% de los desempleados inscritos. En agosto de 2008, en el inicio de la crisis, por primera vez hubo más hombres que mujeres apuntadas al paro. El 51% del total.

Que se mantuviera el empleo en el manipulado unido a la destrucción en la Construcción permitió este espejismo igualitario, logrado por el expeditivo sistema de destruir empleo masculino. Ahora, la recuperación del empleo en este y otros sectores, como la Hostelería, permite que el número de hombres en paro sea hoy el más bajo en nueve años. No así el de mujeres, situado al nivel de 2011.

Los datos de octubre no ocultan que la recuperación se estabiliza, lo que lleva a que el descenso del paro sea más lento, como confirman los recientes datos de desempleo de la EPA en el tercer trimestre y la propia evolución del paro registrado. En octubre de 2013 a 2015 bajó unas 4.000 personas. Esta vez en 3.200. Son unos 100 más que hace un año, aunque de julio a septiembre de 2016 hubo una reducción del paro de 1.400 personas, mientas que este año ha subido en 2.900.

Se trata, además, de empleo con fecha de caducidad. Solo el 6% de los contratos son indefinidos. El empleo se recupera pero menor ritmo. Estamos en la nueva normalidad.