El ansia que tenían PP y Ciudadanos de llegar al poder en Andalucía aunque fuera de la mano de la ultra derecha contrasta, y mucho, con sus actos. Tenían prisa por sentarse en el sillón, pero no sabemos para qué. Desde luego, no era para emprender una acción de gobierno que repercutiera en la ciudadanía, en sus derechos y en su progreso, dado que han transcurrido seis meses sin que se haya movido una sola piedra en la provincia de Almería a iniciativa del Gobierno de las derechas. Si algo se ha realizado han sido proyectos programados y previstos por el anterior gobierno socialista a los que, tan sólo, había que darles trámite.

Y ni siquiera eso saben hacer. Nada sabemos del conservatorio de danza tan necesario para Almería. Tampoco se han continuado los proyectos para mejorar o aumentar las dotaciones educativas en la provincia, además de las necesarias obras de climatización en centros públicos. Cuando toman alguna iniciativa, sólo nos dan malas noticias, como la eliminación de 16 unidades de educación infantil.

No hemos visto nada de lo prometido durante la campaña electoral. Nada. Y han tenido seis meses para poner en marcha alguna de las medidas anunciadas. No sabemos nada de los 600.000 puestos de trabajo prometidos por Moreno Bonilla en Andalucía. Nada conocemos de proyectos en materia de atención sanitaria, como es el segundo hospital de Poniente previsto para Roquetas de Mar. El alcalde, el señor Amat, ha ido posponiendo la fecha en la que iba a poner a disposición de la

Junta los terrenos en varias ocasiones hace ahora cerca de un año. Tampoco se ha abierto el hospital Materno Infantil tal y como había previsto el anterior gobierno de Susana Díaz. Con suerte, el nuevo espacio se pondrá a disposición de la ciudadanía en 2020, en lugar del presente año, como íbamos a hacer los socialistas. La derecha centra su esfuerzo en el marketing. Se afanan en dar una buena imagen cuando hacen lo contrario. Lo han hecho con la anunciada bajada de impuestos que, de momento, sólo ha afectado a las familias más poderosas, y lo hacen con la sanidad y la atención social. Se ocupan de operaciones de menor calado para aligerar las listas de espera y poder apresurarse, así, a dar una rueda de prensa para contar falsedades sobre la gestión del anterior gobierno. Mientras, los días siguen pasando y la derecha retrasa el progreso de la provincia