República de las Letras

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Que nadie venga a engañarnos ni a salvarnos. A los agoreros y apocalípticos, NPC: NI PUTO CASO

Sale en una televisión Pedro Sánchez y dice que a ver, que expliquen cuál es su programa los que critican el preacuerdo de gobierno de coalición con Pablo Iglesias. Qué absurdo. ¡Pues claro que lo critican! Sea cual sea el acuerdo final, siempre lo criticarán. Siempre pintarán un paisaje apocalíptico y acusarán y dirán toda clase de barbaridades. ¡También tiene gana Sánchez de prestar oídos a quienes no merecen más que la indiferencia! NPC: Ni Puto Caso. Recordemos una vez más lo que le dijo don Quijote a Sancho: Ladran, luego cabalgamos.

Esto incluye a los antes socialistas y ahora feroces defensores del sistema: el que se quiera ir, que se vaya, sea a Somalia o a otros partidos o, simplemente, a sus cómodos sillones en las eléctricas y energéticas. O a su casa. Si quieren otra cosa, que se presenten a las elecciones.

Y también incluye a los exaltados anticapitalistas andaluces. Pero qué es esto. Aún no hay gobierno y ya están exigiendo máximos ideológicos. No es país para lejanas utopías. Con los pies en el suelo, tengamos esperanzas en que se forme un gobierno de progreso, reformista y que trabaje por los más desfavorecidos, como yo pedía la semana pasada unas horas antes del anuncio del preacuerdo entre Pedro y Pablo. Cabalguemos. Hagamos cosas por la gente. Pongamos un poco de orden y moderación en este capitalismo feroz que nos dejó el PP. Seguemos la hierba bajo los pies de los neofascistas.

Hagamos bien las cosas. Dejemos sin argumentos a la derecha. Con todo eso, ya será bastante, ya se habrá dado un paso de gigante. Ya vendrán avances hacia la utopía. El cielo no se toma por asalto: se conquista trabajando día a día, aplicando programas, haciendo políticas que beneficien a la mayoría y que al tiempo posibiliten el emprendimiento, el negocio honesto y legal.

Ahora sólo tienen algo que temer los que roban, los que defraudan, los que tratan a sus trabajadores como mercancía desechable, los que se lo llevan calentito a paraísos fiscales. Los deshonestos. Los malos españoles.

Nada debe temer de un gobierno de izquierdas moderno y europeo la competencia, la libertad de empresa, el beneficio legítimo obtenido sin injusticia ni abuso, la propiedad lícitamente obtenida. Nadie va a quitar nada a nadie. Que nadie venga a engañarnos ni a comernos el coco. Que nadie nos salve porque no hay de qué salvarnos. A los agoreros y apocalípticos, NPC: NI PUTO CASO.

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