La tapia con sifón

Olla gitana

Es conocida la calidad de la restauración de Vera, pero creo que son menos conocidos los chiringuitos

La segunda edición de Gastro Andalucía en Vera acaba mañana domingo, así que hay tiempo de llegarse y disfrutar de un variado muestrario de productos -los de Sabores Almería y unos cuantos más- y de las elaboraciones de un buen puñado de restaurantes: Terraza Carmona, Juan Moreno, Las Eras, Alejandro, La Costa, Ruta del Veleta, Oleum, La Estación, El Copo, El Cenachero….

Es conocida la calidad de la restauración de Vera, pero creo que es menos conocido el sector de los chiringuitos playeros, varios de los cuales están regentados por gitanos, como Playa Turquesa, El Mosquito o Comeveidile. Aunque no es raro, dada la numerosa y antigua colonia gitana en Vera. La noche del miércoles tuve ocasión de conocer a varios de ellos al término de la sesión "Simbiosis ciencia y cocina. De la tradición a la modernidad", que tuvo lugar en Terraza Carmona. Son personas muy interesadas en la calidad, tanto en las instalaciones como en la cocina. Y que no se achantan ante la "competencia" que tienen en esta feria. Como ejemplo, José Luis Fernández -de Comeveidile- me dijo que iba a presentar una deconstrucción de la olla de pelotas. Tengo curiosidad por verla y catarla. También hablamos de la olla gitana, muy popular allí. Lo que pasa es que la receta es distinta según quien te la cuente. La más difundida por esta comarca es la que no lleva ningún componente cárnico: garbanzos y bastantes verduras -calabaza, judías verdes, a veces peras de invierno y patatas-, aliñado con un sofrito de cebolla y tomate. En Cádiz, por el contrario, los "garbanzos gitanos" llevan ternera y panceta, ninguna verdura y, eso si, también un sofrito. A los cocidos con verdura les llaman berza en casi toda Andalucía, sobre todo en Cádiz, Sevilla y Málaga. Un cocinero de barcos pesqueros de La Chanca, jubilado hace mucho, dice que hacía la olla gitana con jibia; el resto de la receta es casi idéntico a la olla levantina. Me suena raro, porque los pucheros gitanos son más proclives a la chicha de gorrino, pero quién sabe, a lo mejor se hizo con jibia dada la escasez y carestía de la carne que sufrimos durante décadas.

Por cierto, el citado Comeveidile incluye un furgón adaptado al catering y al servicio callejero de comidas. Como dice José Luis con sorna: "antes se llamaba caravana o furgoneta y ahora fúh tráh". Cosas del progreso.

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