Libertad Quijotesca

Oriana Fallaci: Libertad

Oriana Fallaci. Periodista ejemplar porque la libertad es un deber

Florencia. Infinitamente bella capital de la región italiana de Toscana, hogar de algunas de las más importantes obras maestras del arte y la arquitectura creadas por la Humanidad. Fuente del pensamiento que dio al mundo a uno de sus más apasionadamente valientes autores: Nicolás Maquiavelo (1469-1527). Tan injustamente tratado precisamente por su sinceridad con respecto a la condición humana y el poder. Más de cinco siglos después aún le temen y lo miran de soslayo, especialmente tiranos y tiranuelos del buenísmo progresista. ¡Todo tan políticamente correcto y resilente!¡Equidistante y reseteado! Firenze vio nacer y despedirse a la extraordinaria periodista y escritora Oriana Fallaci (1929-2006). No tengo duda respecto a la presencia en su vida de tan ilustre paisano; el autor de El Príncipe. Reportera y escritora audaz, compleja. Comprometida con un valor, génesis o principio básico sin el que es imposible abordar nada en nuestro mundo: afrontar la naturaleza humana tal y como es para buscarle realmente soluciones a su oscuridad. En este tiempo de carcoma de dictadores, plutócratas con pretensiones divinas y necios mediáticos empeñados en imponernos que el conocimiento, el trabajo y la ética que exige, sea completamente inútil, recordé lo que escribió O.F. acerca del significado de la libertad: "La libertad, como dijo Platón, es disciplina. No es la libertad para hacer lo que te dé la gana, para no tener límites. La libertad requiere sacrificio. Es un deber antes de ser un derecho. Y no se debe confundir la libertad con el libertinaje; si haces eso la pierdes". Toda la vida y obra de O.F. es un ejemplo de lucha, defensa y difusión de la responsabilidad que entraña la libertad. Defender la libertad es defender la vida misma. "Quien se resigna no vive, sobrevive". Cuidar de nuestra libertad requiere educación, cultura e información. Fallaci era consciente del valor del periodismo para defendernos de las bajas pasiones del poder: "Ser periodista significa ser desobediente. Ser desobediente significa entre otras cosas estar en la oposición. Para estar en la oposición hay que decir la verdad. Y la verdad es siempre lo contrario de lo que se nos dice". Siendo ciudadanos y actuando como sociedad civil, tenemos el poder de no resignarnos jamás ante la injusticia. Estos valores son el núcleo de la Cultura Española. Actuemos en consecuencia.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios