El gran economista austro-norteamericano Joseph A. Schumpeter acuñó en los años cuarenta el concepto de "destrucción creativa": un proceso continuado de mutación industrial que revoluciona la estructura económica desde dentro, destruyendo la antigua y creando una nueva. Se trata de un proceso al que se debe todo tipo de innovaciones en la economía. Cuando una empresa agota su recorrido, el empresario valioso aprovecha la destrucción de esa empresa para crear algo nuevo.

Puede ser una empresa del mismo sector o de un sector distinto. Schumpeter murió a principios de los cincuenta y, por tanto, no pudo conocer al que, para nosotros, es el máximo ejemplo de empresario capaz de aprovechar la destrucción creativa. Paco Cosentino ha reconocido en diversas ocasiones que se ha arruinado varias veces pero, lo que es más importante, que ha resurgido con más fuerza.

El viernes, sin ir más lejos, con motivo de su investidura como doctor "honoris causa" por la Universidad de Almería, afirmó: "Ayer viví la ruina, muchas veces. Hoy me hacéis doctor. Así es la vida". Así es la vida, pero solo la de algunos empresarios, grandes y valientes. Auténticos empresarios, no especuladores como tantos que se llaman empresarios, sino creadores.

Y eso es la auténtica destrucción creativa. La empresa que ha creado sigue creciendo e innovando. Se extiende por el mundo entero, pero su centro sigue estando en Cantoria, en su tierra, en la comarca del Mármol de Macael. En cuanto a poder e influencia, tiene al menos la misma relevancia que nuestro también paisano Nicolás Salmerón. Con la diferencia de que Paco se ha quedado aquí, en su tierra, repetimos. Como señaló su padrino de doctorado, Antonio Garrigues Walker: "transmite el amor por su tierra, que parece que es un tema menor, pero no lo es. El que ama a su tierra, ama las cosas que merecen la pena".

Su carisma le sirvió además para tirar del carro del conjunto del sector del mármol cuando nadie daba un duro por el futuro (ni el presente) de la piedra natural almeriense. Hoy tenemos una Comarca del Mármol de Macael de dimensiones impensables en aquellos duros momentos. Otras empresas están también triunfando en el mundo.

Y Cosentino es líder mundial en su sector. Y no parece que piense parar. Esperemos que no se le ocurra volver a arruinarse, porque cuando resurja a ver donde encuentra sitio suficiente para instalarse. El honor que le ha hecho la UAL nos honra a la vez a todos los almerienses.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios