Pandemia ideológica

Nos gustaría pensar que tras 45 años el espíritu de la Transición, unidad sin egoísmos, no se haya marchitado

Hace unos días ha fallecido el pintor Juan Genovés, quien con acierto cultural inmortalizó "El Abrazo", el verdadero gesto político y auténtico espíritu de la Transición, el paso de un régimen político a otro con la impronta del principio ético y moral de la reconciliación, en libertad y sin ira, hablando el pueblo, no mirando hacia atrás, ya que cada "bando" tenía una mochila demasiada cargada de imperfecciones e impiedades, y había que cerrar cicatrices, caminando hacia el futuro fraternalmente abrazados, perdonándonos con humildad y bondad todo aquello en lo que, unos y otros, debido a la fragilidad y debilidad corporal y espiritual del ser humano incurrieron en desdichas hacia el prójimo, hacia el pueblo.Nos gustaría pensar, que tras 45 años, que el espíritu de la Transición, una unidad sin egoísmos, no se hubiese marchitado, sobre todo en estos dramáticos momentos que estamos atravesando con la pandemia del coronavirus e "ideológica", pero sería una entelequia el pensar esto ante la evidencia notoria y pública expresada diariamente en los medios de comunicación, en las redes sociales y a pie de calle, que una parte del estabilimen político de este país, que se encuentran en un estado de paroxismo, ha recobrado los aires frente populistas y guerra civilistas, que se están llevando a cabo desde las "bancadas" de la propia Carrera de San Jerónimo, sede democrática y social de la soberanía nacional. Toda decisión política que se adopta está impregnada de conflictividad, porque está sucumbiendo en los aires trémulos de este vetusto país, que vamos en trayectoria a un régimen totalitario marxista, ante los continuos ataques de políticos sin talento y con odio hacia los derechos y libertades públicas consagrados en la Constitución Española de 1978. Lo peor de todo, es que a través de los insultos iracundos, delirios comunistas y separatistas quieren encadenar a una elevada y mayoritariamente opinión pública, nuestros pensamientos e ideas, diametralmente opuestos por sentido común de convivencia democrática. Con el cansino estado de alarma regulando la vida cotidiana, no solo les basta el bolchevique "toque de queda", desde las 23 a las 6 horas en la vía pública, sino también regular las ventas en los comercios, sí pueden o no establecer rebajas, y terminarán con un RDl regulando para los católicos la «transubstanciación» o «materia y forma de los Sacramentos», modo inequívoco del sentido auténtico de la fe.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios