LO primero, pedir disculpas por la palabreja del título, pero parece que no hay otra mejor para explicar este asunto. Sabíamos de la existencia de fanáticos de coches y motos que se gastan lo que tienen (o no) para personalizar su vehículo con pinturas especiales, piezas únicas, pegatinas, etcétera. Algunos jóvenes hace algo parecido, pero más modestamente, con sus mochilas o libretas. La palabra aceptada generalmente para definir esta reciente afición es 'customizar'. Viene todo esto a cuento de lo que hace poco nos contaba el señor Comendador, verdadero alcalde en funciones de Almería. El lector sabrá que el ayuntamiento ha empezado a construir a la espalda del Auditorio lo que el PP llama "Parque de las Familias". Este nombre es un claro mensaje a navegantes: nada de jóvenes alborotando, parejas arrullándose ni diletantes en general. Es, su nombre lo dice, un parque para las familias. No especifica si se refiere a las monoparentales, las biparentales heterosexuales, y las biparentales homosexuales. No sé si hay algún tipo más pero el que no tenga una, que se busque otro sitio. El alcalde considera que si hay familias es porque hay hijos. Y para ellos ha pensado lo de la customización que decía al principio. Se trata de que los juegos infantiles que habrá ahí compongan una especie de parque temático almeriense. Obviamente, ninguna ciudad que no se llame Almería tendrá juegos como esos, ni creo que inmersos en una profunda crisis se atreviera a gastarse 1,3 millones de euros solo en juegos infantiles. En ese parque temático podremos encontrar, aunque no estoy seguro, atracciones singulares como el scalextric que algunos llaman acceso a Loma Cabrera, el monopoly del Barrio Alto o los vestigios de la Granja Escuela de El Diezmo. Comendador va a invertir mucho dinero de todos los almerienses para las familias con sus hijos. Nada que objetar si no fuera por lo que es. Por esas familias que no viven en el centro y que no van a disfrutar de ese recinto, por esos niños que van y vienen a clase por caminos mal iluminados y sin aceras, por esos solares llenos de escombros y bichos en La Chanca o en Los Molinos, por esos mayores nuestros que han perdido la vital ayuda a domicilio que recibían o esos estudiantes que no tienen una biblioteca municipal a donde ir. Es una cuestión de prioridades. Las del PP no son precisamente las que demuestran una mayor sensibilidad hacia las necesidades reales de la sociedad.