Ciudadanos y VOX, y en menor medida Podemos, están pagando con sus crisis habituales en lo que llevamos de legislatura las consecuencias de no tener estructura de partido. Nos explicamos: cuando una fuerza política dispone de bases sólidas, de cuadros definidos, de militantes en la mayor parte de los pueblos de la provincia, con sus pueblos incluidos, son más complejas las desbandadas, huidas y otras situaciones que están padeciendo naranjas, verdes y morados. Dos veteranos dirigentes de PSOE y PP, respectivamente, nos decían con resignación: "Es contando con ella y a veces estamos vendidos".