Pensar y podar

Hacen bien los Rectorados negándose a dar su visto bueno a que se obligue a las Universidades a entramparse o a quedarse sin fondos de maniobra

Cuando una familia, empresa o institución recortan su presupuesto, eligen de qué prescindir, señalan qué gasto es superfluo. Es como podar un árbol: se eliminan las ramas que sobran para, así, facilitar la supervivencia de la planta o darle una forma que nos parezca más bella. Un recorte no es nunca neutral ni el único posible: es la decisión consciente de alguien que aplica sus esquemas ideológicos o que se quiere hacer valer demostrando su capacidad de dominio y control. No caigamos en falacias: se recorta de donde se quiere igual que se elige la rama que hay que podar.

Bien está que los defensores fanáticos del libre mercado se caigan del caballo y, camino de Damasco, defiendan ahora que el Estado intervenga en la economía: al menos, la que nos ha venido y la que tenemos encima demuestran que, sin un Estado fuerte, estamos perdidos. Bien está que la Junta de Andalucía quiera crear un fondo de setecientos millones de euros para reconstruir nuestra economía, supongo que unido a las partidas de dinero que irán llegando de unos y otros sitios. Mal, muy mal, está que veintitantos de cada cien euros de ese fondo se cojan podando los recursos de las Universidades andaluzas, que arrastran décadas de recortes y obstáculos de todo tipo. Por mucho que me lo explican, no lo entiendo: nos quitan una cantidad increíble de fondos, dicen que nos van a pagar otra cantidad igual de increíble y nos dan permiso para quedarnos sin remanentes. Temo que lo único creíble de todo esto sea que gastemos y ya se verá cuándo y para qué se paga. Lo siento, pero solo puedo entender que con esto se está golpeando a quienes parecemos más prescindibles o menos belicosos. No, no se puede aceptar un recorte de ese tipo, se vista como se vista. Hacen bien nuestros Rectorados negándose a dar su visto bueno a que se obligue a las Universidades a entramparse o quedarse sin fondos de maniobra. Harán bien levantando a la Universidad para negarse a ser tratada de este modo: luego saldrán las autoridades poniéndose sus medallas a costa de nuestro trabajo y nuestra dedicación; luego vendrán las madresmías cuando, en la próxima pandemia, no tengamos recursos para investigar soluciones ni para formar a nuestros estudiantes; luego pedirán que rindamos como Oxford con unos presupuestos desvencijados. Harían bien enseñándole al Consejero que el latín "putare" no sólo significa "podar", sino también "pensar".

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