El callejón del gato

Pobre Cataluña

Unos huyeron y otros fueron encarcelados. Durante un tiempo les fue aplicado el artículo 155

Qué manera de desaprovechar la oportunidad que le hemos dado a los independentistas catalanes para que nos demuestren que pertenecen a una raza superior. Lo han tenido todo en sus manos y viendo el espectáculo que montaron en el Parlamento la semana pasada, tal parece aquello la asamblea de una república bananera. Cuando digo que le hemos dado una oportunidad a los independentistas, me refiero a los españoles porque gracias a nuestra Constitución y a nuestras leyes, han ostentado todo el poder en las instituciones para poner en funcionamiento sus mentes luminosas y hacer de Cataluña un ejemplo de prosperidad. Mediante una ley española se constituyeron en partidos políticos ER, la CUP y los herederos de CIU, cuyo último nombre no me viene a la memoria. A continuación y siempre haciendo huso de la legislación propia de un Estado democrático se presentaron a unas elecciones al Parlamento Catalán donde obtuvieron una mayoría que les permitió formar un gobierno independentista. Con una mayoría de escaños, utilizando sus dotes de una Raza superior, podrían haber dictado leyes (una detrás de otra) que, ejecutadas por un gobierno formado por catalanes separatistas, habrían hecho de Cataluña su paraíso soñado. Y todo ello gracias al erario público del que proceden, justo es decirlo, sus generosos sueldos. Por el contrario todos los pasos que han dado, a mi modesto entender, están provocando en Cataluña un permanente retroceso. Empezaron creando una república independiente, y convocando un referendo para obtener la independencia, careciendo de competencias para tales fines, según fueron advertidos por los letrados de la Cámara. Ello dio lugar a que los responsables del alzamiento incurrirán en presuntos delitos. Unos huyeron y otros fueron encarcelados. Durante un tiempo les fue aplicado el artículo 155. Aunque no tardaron en recuperar el poder, Gobierno y Parlamento están paralizados. Su único objetivo es montar la bronca cuando el Supremo dicte la sentencia si resulta una condena a los políticos presos que para ellos son presos políticos. También califican de presos políticos a los miembros de la CDR que detuvieron por estar manipulando con material sospechoso de provocar algún atentado. Puede que fuera un material para celebrar con fuegos artificiales el día que Cataluña consiga la independencia, pero mucho me temo que las 4000 empresas que han abandonado Cataluña no volverán por lo que pueda pasar. Pobre Cataluña.

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