De Cartagena a Herrerías han puesto iluminación, decía la letra de un antiguo taranto. Algunos cantaores, cuando actúan aquí cambian Herrerías por Almería, seguramente por agradarnos. Cosa absurda porque desde Cartagena hasta el Zapillo hay doscientos kilómetros; pero a lo que íbamos es a que están poniendo la iluminación navideña en las calles de la capital. El gerundio "poniendo" no es una licencia poética para que coincida con la letra antedicha, sino que es literal: a la hora de escribir esta columna están varios equipos de Ximénez instalando luces en la plaza de la Catedral y en otras calles del centro (en los barrios no sabemos porque no viajamos mucho últimamente). Y eso a pesar de que el martes día 7 el alcalde inauguró oficialmente el alumbrado extraordinario que, en aquel momento, solo estaba en la Puerta de Purchena, Obispo Orberá y el Paseo que, por cierto ha quedado bastante cutre.

Lo primero que se pregunta uno es por qué inaugurar una instalación que está a medio hacer (o a cuarto hacer). Algunos medios han insinuado que ha sido por presiones de la hostelería y el comercio, que se quejaban de que éramos la última capital de España en encender la iluminación. Para eso sí sabemos protestar, que si se trata de reclamar el tren, el avión u otra reivindicación seria van quinientos. Comprendemos el interés de los empresarios, pero hay que recordar que antiguamente, o sea hace cuatro días, estas iluminaciones se encendían poco antes de la Lotería. Y también los mantecados se vendían en diciembre y no a primeros de octubre, pero bueno, ya se sabe que hoy las ciencias adelantan…El ejemplo de Vigo ha tenido como principal consecuencia un tremendo subidón en el negocio del susodicho Ximénez de Puente Genil. Todo sea por la creación de empleo en zonas deprimidas.

Todo esto está muy bien, pero seguimos sin saber por qué nuestro Ayuntamiento se ha "retrasado tanto" en poner el alumbrado. Las especulaciones apuntan a que el contrato, igual que ha pasado con el de la Noria, ha ido algo descuidadillo. También hay quien sospecha (maliciosamente) que, como los fondos europeos "Next generation" no cubren gastos de festejos, el presupuesto que tenemos para Feria, Navidad y Semana Santa se ha quedado escaso y han tenido que ahorrar en los gastos de la Navidad para poder aumentar las subvenciones a las Cofradías de Semana Santa. Que en esas fiestas hay que poner pocas luces.

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