Hoy los militantes socialistas están llamados a las urnas para elegir al candidato/a a la presidencia de la Junta. 46.000 deciden el futuro de un partido que va más allá del candidato. Dependiendo de quién gane, la cascada de dimisiones puede ser de las que hacen época pensando en el congreso regional y en los provinciales. Hacía muchos años que no se daba una situación tan crítica en este partido político. Lo más interesante es que hasta que no se cuenten los votos nada está decidido. Por primera vez en mucho tiempo los militantes son los que tienen la última palabra.
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