El medio y el ambiente

Ignacio flores

Primavera sin contaminación

Es casi tan difícil encontrar a alguien consciente de sus limitaciones como a personas que reconozcan sus errores

Es frecuente escuchar a algún empresario decir que su primera preocupación "son los puestos de trabajo de la empresa". Entre los políticos ocurre algo parecido, ya que es frecuente escucharlos, u oirlos, afirmar que ellos están en política por su "vocación de servicio a los demás".

Y yo me cuestiono: si un empresario dirige una empresa, su primera obligación será dar beneficios, lógicamente cumpliendo las leyes, porque si no hay beneficios la empresa peligra y llegan los problemas. Para estar preparados ante los mismos, se inventaron las reservas que se deben hacer en tiempos de bonanza (como hizo en su día la Seguridad Social con su -¿o nuestra?- célebre hucha, q.e.p.d.) como hacen, casi siempre "a la chita callando", las empresas responsables que procuran adelantarse a los problemas. Y para practicar esa austeridad inherente a la reserva, lo mejor es no poner en práctica aquello de "que al viejo y al bancal, lo que le puedas sacar". Lo mejor es aquello que los técnicos llaman "no descapitalizar la empresa y dotar reservas suficientes".

En cuanto a los políticos, si partimos de la base de que tienen una ¿ideología?, y que están convencidos de su bondad, lo que deben pretender es alcanzar el poder para llevarla a la práctica. Si el planteamiento no es así de pragmático, es que han equivocado el camino y lo que quizás deberían hacer es "fundar una fundación" o hacerse cooperantes de una O.N.G.. En política, hay que pretender alcanzar el poder. De forma lícita, ética, respetando las reglas de juego, no practicando "el todo vale". Y para eso son las elecciones: si me convencen los voto, y si no lo hacen bien, los boto. Y ahí acaba la relación. Pero eso sí: con educación y respeto (sobre todo a las leyes).

Dicho lo cual (expresión que el orador dice con gesto de "verás cómo se van a quedar ahora") lo malo viene cuando estamos en una sociedad en la que es casi tan difícil encontrar a alguien que sea consciente de sus limitaciones, como encontrar personas con ideología, o como encontrar personas que reconozcan sus errores. No son precisamente "...buenas gentes que viven, laboran, pasan y sueñan, y en un día como tantos, descansan bajo la tierra", que decía Machado, don Antonio (el que nació en Sevilla el 26/07/1875). El mismo que también dijo: " La primavera ha venido. Nadie sabe cómo ha sido. La primavera ha venido. ¡Aleluyas blancas/de los zarzales floridos!" Sólo que en el caso que nos ocupa, las aleluyas se escucharán cuando la sociedad se limpie de la contaminación que tenemos. ¡Para largo me lo fiáis, Sancho!.

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