El Proyecto Puerto-Ciudad no sólo es el más ambicioso de cuantos tenemos puestos en marcha en la actualidad en Almería, sino que supone además la puerta por la que Almería entrará en el S.XXI resolviendo definitivamente la asignatura de la lectura que la ciudad hace sobre su frente marítimo. Una actuación cargada de futuro, que acaba de dar un paso más estos días con la adjudicación, por parte de la Fundación Bahía Almeriport, del 'Master Plan' del Proyecto a la prestigiosa UTE "Junquera-Valnera", que será la encargada de trazar la ordenación del frente litoral desde San Miguel hasta Bayyana. Se trata de empresas consolidadas que han llevado a cabo proyectos como el Puerto-Ciudad en la ciudad de Málaga, el Plan de Integración del ferrocarril de Gijón, el proyecto del Puerto de Arrecife, la planificación e integración puerto-ciudad del Puerto del Molinar, en Palma, los planes estratégicos de los puertos de Ceuta y Santander o el Plan Director de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras. Desde el Ayuntamiento, que es una de las partes impulsoras de una actuación llena de consenso y actitud positiva entre todas las partes, queremos mostrar nuestra satisfacción y nuestra confianza en la idoneidad de todas las decisiones que se están adoptando de cara al futuro del proyecto, que se encuentra en la actualidad en el punto más avanzado que nunca se haya alcanzado. Estamos, por tanto, ante la oportunidad de alcanzar los objetivos que plantea este proyecto en términos de ciudad, como mejorar nuestra oferta turística, construir una ciudad moderna y atractiva, crear más oportunidades para más gente y mejorar con ello, en la medida de nuestras posibilidades, la calidad de vida de los almerienses. Por tanto, debemos actuar con responsabilidad, con visión de futuro y buscando el modo de hacer de este proyecto una herramienta de desarrollo y de progreso, así como de creación de más oportunidades de empleo y negocio para más gente. Entiendo que el horizonte de futuro que plantea la puesta en marcha de un nuevo Gobierno no debe suponer ningún cambio efectivo en la planificación de fechas y tiempos contemplados tanto en éste, como en otros proyectos relevantes y necesarios para Almería. Toca actuar con amplitud de miras y sentido de la responsabilidad para que lo que está puesto en marcha continúe su planificación y desarrollo, por el bien de Almería y por el futuro de todos los almerienses.