Si los países nórdicos, mucho más civilizados que nosotros, mucho más educados y muchísimo más concienciados, tuvieran el sol que tenemos en España, serían grandes potencias mundiales en el campo de la energía solar. No cabe en ninguna cabeza que, teniendo el sol a raudales todo el año como tenemos aquí, dependamos tanto del petróleo y del gas. Y ahora, con el otoño que se prepara, que será el de la crisis del gas, se entiende menos aún que durante años Rajoy impidiera el desarrollo de este tipo de energía limpia, barata y fácil de obtener. O sí se entiende: Rajoy encabezaba un partido que sirve, por encima de todo, a los intereses de las grandes compañías eléctricas y de los bancos. ¿Se acuerdan de aquel M. Rajoy que aparecía en los papeles de Bárcenas por tomar sobres con dinero negro que le entregaba en mano el entonces tesorero del PP? Si, ese mismo PP que fue definido por un juez como organización criminal. El mismo -porque es el mismo, digan ellos lo que digan, como el PSOE también es, para ellos, el mismo de los Eres fraudulentos en Andalucía-, el mismo, digo, que acaba de ganar las elecciones en Andalucía por mayoría absoluta. Premio a su honestidad y buen hacer. Ya dijo Valle-Inclán, en su obra Luces de bohemia (1920), que "en España el mérito no se premia, se premia el robar y el ser sinvergüenza". De aquel M. Rajoy nunca más se supo. El tribunal que llevó aquello no pudo demostrar que M. Rajoy, el que tomaba los sobres con dinero negro en la sede del PP, era Rajoy. Qué absurdo. Nos toman por tontos a veces. Y encima vamos y les votamos. Si es que somos masocas, coño.

Bueno, pues de aquella decisión del Rajoy se va a derivar el próximo otoño una crisis energética fenomenal si los políticos europeos no lo remedian antes. Nos esperan meses, no sé si años, terribles. Gracias a Rajoy y al PP. Luego dirán que la culpa es de Pedro Sánchez. Y nosotros iremos y nos lo creeremos. Y así se escribe la Historia, entre mentiras, medias verdades y la imposición de los intereses de unos pocos poderosos frente a los intereses de la inmensa mayoría. Mientras, sigamos jugando. Mejor no pensar. Que nos lo den ya pensado.

¿Saben, a propósito de esto, que la mayor parte de la industria digital se dedica al videojuego? Perder el tiempo, de eso se trata. Que el demonio, cuando no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo. Mejor quietecitos jugando. No penséis tanto.