La semana pasada el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado su trabajo anual "Indicadores urbanos", en el que Almería ocupa un brillante lugar en algunas de las clasificaciones más desgraciadas, como la de poblaciones con menor renta, la de longevidad o la de tasa de actividad. Como en algo tendríamos que estar bien, Almería capital ocupa una muy buena posición en la lista del número de hijos por mujer, solo superada por Parla, Lorca, Ceuta y Melilla. Níjar, en cambio, encabeza la esplendente lista de menor renta per cápita entre ciudades de más de veinte mil habitantes. En el "grupeto" de los diez últimos brillan también Vícar, Adra y El Ejido. Cuatro de diez, no está mal.

Y menos mal que nuestra provincia tiene pocos municipios de más de veinte mil habitantes, porque si están estos, pocos más se escaparían de la cola además de Roquetas y la capital. También estamos bastante abajo en la clasificación por esperanza de vida, como era de esperar dada la estrechísima correlación que existe entre riqueza y duración de la vida: los ricos suelen vivir más (además de mejor). Por eso, los municipios con los viejos más viejos son las zonas residenciales de los alrededores de Madrid: Pozuelo, Majadahonda y las Rozas.

En Almería -igual en Málaga, Tenerife o Chiclana- la esperanza de vida es de cuatro o cinco años menos que en estos coquetos municipios madrileños. Esta situación no nos deja con ganas de tirar cohetes, pero siempre es bueno saber que manejamos más oropel que oro, a pesar de lo que nos han contado los que se presentaban a reelección en estas últimas campañas municipales.

Todo lo que nos contaban que se había conseguido en los últimos años será verdad, pero poco se ha notado al decir de las cifras crueles que comentamos. Por mucho que sea cierto que el trabajo de los políticos incluye vendernos motos, como cualquier empresa mercantil. Varias consideraciones nos dejan cavilando: municipios ricos en producción y actividad tienen un renta per cápita muy baja.

Y en esos mismos municipios ha obtenido muchos votos la extrema derecha xenófoba. Si, insistimos, hay mucha actividad es que hay mucha gente trabajando; y si la renta media es baja, es que los salarios son bastantes escuálidos. Si los xenófobos quieren echar a esos trabajadores que cobran poco, ¿quién coño va efectuar ese trabajo por tan bajo salario? ¿Da para pensar o no?