La semana que viene empieza la selectividad. Va a ser casi el único examen presencial que se haga este año. Ello da idea de la fuerza un tanto desproporcionada que esta prueba ha adquirido en el sistema educativo. Pero no queremos hablar hoy de si la selectividad tiene razón de ser o de si cumple mejor o peor sus objetivos. Lo cierto es que se va a realizar y, ahora, lo importante es comentar las medidas que se van a tomar para que se desarrolle de la forma más razonable posible.

Lo primero que debemos saber es que se trata de una prueba en la que participan la Universidad y la Delegación de Educación. En ambos sitios hay personas que conocen bien el proceso y entre ellas existe una relación cordial que permite establecer acuerdos en estas circunstancias. La Delegación y la Universidad saben que el curso no ha sido en absoluto normal. Por ello, los exámenes se han modificado para intentar en la medida de lo posible adaptarse a las circunstancias ofreciendo a los alumnos más posibilidades de elegir y de responder de acuerdo con sus conocimientos.

Las pruebas se celebrarán en unos centros educativos que se cerraron hace varios meses, lo que proporciona cierta garantía de seguridad. Por eso se recomienda a los alumnos que lleven alguna bebida o algo para comer porque todo en el entorno puede estar cerrado. Por otra parte, para garantizar la separación entre los alumnos se van a habilitar más espacios en la universidad y se amplía el número de institutos en Aguadulce, El Ejido o Huércal Overa para cumplir ese mismo objetivo. Lógicamente, para que todo salga bien, resulta fundamental contar con la cooperación de los alumnos. Llevar una mascarilla no es agradable ni para los profesores ni para los alumnos. Estos harían bien en ensayar en sus casas para que no les resulte tan extraño el día del examen. Van a realizar una prueba de madurez y ésta deben mostrarla también con su conducta evitando los riesgos. Es lógico que quieran comentar con los compañeros los resultados, pero nada nos obliga a hacerlo en grupos y sin mantener la distancia adecuada.

Profesores y alumnos van a realizar un trabajo complicado en estos días. Suerte y ánimo para los alumnos. Y paciencia y generosidad en los gestores y profesores para entender las circunstancias. Tener un verano razonable e iniciar con buen pie el próximo curso empieza el próximo martes.