Senda, natural

Mar Garrido supone una mirada fotográfica que busca todo aquello que se nos puede escapar a nuestros ojos.

Los artistas plásticos, Pedro Osakar y Asunción Lozano, realizarán el comisariado de MECA Mediterráneo Centro Artístico, en colaboración con la Universidad de Almería, presentando 3 grandes exposiciones de fotografía, bajo el título general SENDA. Una recopilación de obras de una selección de artistas que cuentan con un amplio recorrido profesional de ámbito nacional e internacional y que, bajo la dirección técnica de Rosa Muñoz Bustamante y Fernando Barrionuevo, se presentarán dentro del marco expositivo de PhothoESPAÑA. La primera exposición es Senda, natural, de Mar Garrido, que en estos momentos está expuesta en la Sala de Exposiciones de Arte Contemporáneo MECA.

Senda, Natural representa a la fotografía como un espacio donde el público puede ir más allá de lo que observamos. Transcender la materia y sus texturas. Nos adentra dentro del universo más inmediato de la autora es el efecto de produce Mara Garrido con esta nueva propuesta que lleva a los muros de la sala de arte MECA.

Mar Garrido supone una mirada fotográfica que busca todo aquello que se nos puede escapar a nuestros ojos. Sus espacios cobran vida. Las imágenes adquieren el caris de una gesta desde la belleza. La imagen transciende los sentidos a través del cromatismo y el trato visual de las superficies, donde la impresión digital se ha desplazado para cobrar viva.

Quizás, por ello, las imágenes que se suscitan a través de sus cuadros nos hacen experimentar con la realidad. Dudar de ella. Intentar anteponer nuestro mundo ocular contra el universo matérico que emana de las superficies expuestas en la galería. Sólo debe quedar uno, murmuramos: la realidad impuesta o la propuesta vital artística a la que nos enfrentamos y que nos sugiere la autora.

Ampliar gamas y especificar los matices. Contraponer la belleza y el abismo de intentar sentir una ficción visual que nos seduce y nos invita a ser parte de ella. Transgredir los límites espaciales y y la ensoñación.

Mar Garrido es consciente que el ser humano está sujeto a los sentidos, a cada una de sus terminaciones sensoriales, al origen de lo humano. Y quizás de ahí parte la necesidad de establecer el vínculo entre la obra y el mundo. Pactando un discurso donde la fotografía ha pasado a ser una manifestación que no depende de los problemas estéticos, sino que también transita la condición y el estado de la duda, del cuestionamiento y el orden, del abismo y de la vida.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios