El medio y el ambiente

Tempus fugit

La vida corta para ser avaro o vago, en lo material y en lo intangible. Empecemos por ser generosos con el tiempo

Como todos los aficionados al fútbol saben, la Cultural Leonesa ha eliminado de la Copa del Rey al Atlético de Madrid. No digo más porque tengo un Magnífico amigo del Atlético de Madrid. Buena persona mi amigo. Dio buena educación a sus hijos. Pero pienso que algo no hizo bien cuando también los hijos son del Atlético.

Y este resultado ha dado lugar a que esté valorando la posibilidad de aficionarme al fútbol. Prácticamente todos los días hay partidos buenos. Puedes discutir hasta con los amigos. Puedes establecer debates, tertulias, contraste de pareceres, decir lo que sientas necesario para defender a tu equipo y encima no aciertas las quinielas. Excepto en lo de las quinielas, la afición a la política no se parece en nada. En la lotería es distinto, porque a algún político le ha tocado la lotería alguna vez. Y además: soy socio del Pavía. Sigue ganando puntos lo de aficionarme al fútbol.

Además, con este tema de la Cultural Leonesa, hemos visto que no hay que dar nunca nada por perdido. Que el afán de superación es fundamental y que como dicen que dicen los americanos: "no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo."

Y me pregunto: por qué los maestros de todos los niveles no ponen la grabación de los partidos de la Cultural con el Atlético y con el Valencia a sus alumnos para que vean lo que es el esfuerzo, la disciplina, las ansias de superación, el trabajo ordenado y en equipo, el trabajo honrado, prepararse con tiempo las pruebas que se han de pasar, llevar una vida ordenada; en resumen: disciplina, método e interés por ser el mejor, además de no achantarse ante nada ni nadie. Hablo de los jóvenes, porque son el futuro y son los que lo tienen más crudo. Pero a los mayores tampoco nos viene mal un revulsivo de vez en cuando. Tendemos a pensar que todo lo hacemos bien y caemos en la laxitud con mucha facilidad: física e intelectual, de acción y de omisión. Un ejemplo, con mis disculpas por referir una cuestión personal: el domingo preparamos un amigo y un servidor una fabada en su cortijo para un grupo de amigos comunes. Lo pasamos igual de bien que de costumbre, pero me he sentido feliz, cuando mi hacendado amigo me ha asegurado que la fabada les pareció sabrosona. Y fue sólo un par de horas lo que nos costó hacerla. Por lo tanto, a veces es bueno imponerse aprender algo para compartirlo con los demás, porque siempre hay alguien que se lo merece. La vida es muy corta para ser avaro o vago, en lo material y en lo intangible. Empecemos por ser generosos con el tiempo.

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