Opinión

Joaquín Pérez de la Blanca

Turno de oficio

Puede considerarse que el precedente del turno de oficio es el "abogado de los pobres"

Puede considerarse que el precedente del turno de oficio es el "abogado de los pobres". En la Edad Media se era consciente de la cantidad de pobres que había y por ello se entendió que era necesario que contaran con garantías en los enjuiciamientos en los que tomaran parte. La figura del abogado de los pobres fue desapareciendo por la institución del turno anual de oficio, claro antecedente ya del actual. En nuestra Constitución, su artículo 119 previene que la justicia será gratuita cuando así lo disponga la ley y, en todo caso, respecto de quienes acrediten insuficiencia en los recursos para litigar. Todo ello en aras de lograr una igualdad efectiva ante la ley y para evitar situaciones de indefensión. A nivel local, hace ya algunos meses se inauguró en nuestra ciudad una calle con el nombre "Abogado de Oficio", reconociendo así la encomiable labor que realizan aquellos profesionales que, de una forma prácticamente desinteresada, acuden diligentemente a asistir a un detenido o aceptan la dirección letrada en procedimientos que, a buen seguro, no rentan por lo que se les dedica. Precisamente, y con la intención de reconocer este trabajo, quiero transmitir todo mi apoyo y comprensión a la solicitud realizada por el Consejo Andaluz de Colegios de Abogados (CADECA), órgano conformado por los 11 decanos de los colegios de abogados de Andalucía, a las alegaciones que realizaron al proyecto de orden por la que se aprueban los módulos y bases de compensación económica de los servicios de Asistencia Jurídica Gratuita instando a la Consejería Andaluza competente en materia de justicia a que, primero, actualice la retribución que perciben los abogados de oficio, ya que la actual sigue siendo la misma que se estableció hace 12 años, no ha sido objeto de actualización alguna desde el 2009; cantidades que, en palabras de su presidente, resultan a todas luces insuficientes y no responden a la ejemplar dedicación que prestan estos profesionales, quienes trabajan hasta varios años a un mismo asunto y utilizan sus propios medios materiales para prestar un servicio de calidad a la ciudadanía. Segundo, a que abone la totalidad de los trabajos que realizan los abogados de oficio, de modo que no se queden sin retribución las actuaciones realizadas en los casos en que no se reconoce el derecho a la asistencia jurídica gratuita. Tercero, y último, a que aumente el número de guardias y disminuya las ingentes trabas burocráticas requeridas a los abogados por la Administración. Todo mi apoyo y reconocimiento a los profesionales que están adscritos al turno de oficio y asistencia al detenido.

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