Twittofilia

No todas las expresiones tienen cabida en la twittofilia por estar basadas en la persistencia de injurias

Eludo discernir de la feria y fiestas patronales, que tan puntualmente informa este Diario de Almería a sus lectores en soporte papel y digital para hacer mención a los sentires dramatúrgicos ocurridos en la última semana en nuestro ibérico país con motivo del terrorismo "yihadista" de carácter fundamentalista islámico, que tanto reguero de dolor y amargura está dejando en los familiares y sociedad civil con motivo de las víctimas mortales y heridos, fruto de la sin razón humana adoctrinada con equivocados odios y rencores no propios del siglo de la I + D + i y de la plena globalización e internalización en el respeto a los derechos y libertades individuales y colectivos de las personas.

Percibimos en el "twitter" como quienes anónimamente expresan sus opiniones, en muchos casos, concisas ilicitudes penales con ocasión de una apología a la beligerancia con términos no propios de la dialéctica democrática y el sentido común de convivencia con independencia de mantener sentimientos contrariados, tanto por los tristes hechos consumados en la sediciosa Cataluña, como por los desajustes o disociaciones a niveles de gestión y gobernanza, los cuales se deberían de haber dado en mayor y mejor intensidad para evitar, sí se puede, estos crímenes de Iesa Humanidad, no solo en España, sino en otros países que sufren día a día la violencia a sangre y fuego del terror fundamentalista religioso o político.

Como bien decía Maquiavelo "en general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven", por lo que, va a tener que hacerse un gran esfuerzo gubernamental con políticas públicas activas en intentar que las redes sociales no se conviertan en cultivadoras de la apología de toda actitud que lleve consigo una vulneración, no solo al ordenamiento jurídico, sino a los códigos éticos de convivencia cívica reconocidos internacionalmente y llevados a puro y debido efectos en países con un Estado de Derecho implementado en un régimen democrático.

Deberíamos de expresar nuestros pensamientos con total libertad, este Diario de Almería es ejemplo, pero no todas las expresiones tienen cabida en la twittofilia por estar basadas en la persistencia de injurias, ofensas y calumnias, que lo único que hacen es avivar el fuego del malevolencia hacia el prójimo por unas medievales ideas religiosas o políticas.

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