¿Voto yo? ¿Votas tú?

¿Qué sucedería si los artículos de prensa no fueran firmados por nadie? ¿Si no dispusiéramos de cabecera?

Solo quiero hacer un cierto ejercicio de autointrospección. Voy a considerarme como el primer afectado de lo que comentaré. Así que nadie crea que estoy pensando en los otros o culpando a los demás. Quiero exponer una reflexión que me asaltó hace unos pocos días. Mientras oía una tertulia política me surgió la siguiente pregunta: ¿qué pasaría si, al atender un debate o una tertulia, se oyeran desfiguradas las voces de los participantes y en ningún momento se traslucieran sus nombres? O ¿qué sucedería si los artículos de prensa no fueran firmados por nadie? ¿y si tampoco dispusiéramos de la cabecera de los periódicos? ¿Sería la misma nuestra reacción de aceptación o rechazo que cuando disponemos de todos esos datos, cuando sabemos quién está hablando o quién está escribiendo? No sé si atreverme a hacer un ensayo en el que se reprodujeran las condiciones descritas arriba. No me sería complicado alcanzar esas condiciones en el caso de la prensa escrita; pero sería muy difícil en el caso de la radio, y prácticamente imposible en el de la televisión. Pero, si lo consiguiera en todos o en algunos de estos casos, ¿qué pasaría? Pienso que, en ese caso, me vería obligado a actuar de manera diferente a la habitual. Porque me doy cuenta de que, cuando sé quién me habla, da la impresión de que me dan "masticado" qué debo aceptar y qué rechazar. Juega, casi de modo indefectible, un papel importante saber qué dicen los "míos". No obstante, en caso de anonimato de los autores, me vería obligado a razonar si lo que me dicen encaja con mis pensamientos, o no. Y en ese caso, tal vez nos llevaríamos una sorpresa. Faltarían los aportes de los argumentos de autoridad que no son precisamente de carácter racional. Pero me parece claro que esas decisiones sí responderían a lo que yo, con mis circunstancias y con mis prejuicios, hubiera decidido. Ahora bien, si mi decisión está condicionada por los que considero autoridades, y si a eso le añadimos las influencias de las redes sociales, ¿quién es el que está decidiendo cuando yo defiendo una postura o emito un voto? Y si yo no soy el único que se ve expuesto a todas esas influencias, ¿de quién es la voluntad que se manifiesta en la reiteración de las noticias de las redes sociales o en los resultados de una votación? ¿Qué diría Rousseau en torno a la voluntad general de la que tanto habla? ¿Es voluntad popular o …. es un nuevo despotismo ilustrado?

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