Suena el despertador, abro los ojos y no sé muy bien en qué habitación me encuentro. Me levanto, ni siquiera me miro al espejo por miedo a encontrarme con el que tengo enfrente. Ducha, café y salgo a la calle. Ya en mi despacho, me encuentro con los compañeros, que proceden a hacerme un interrogatorio sobre mis vacaciones. En la mesa…lo de siempre y más. Papeles acumulados, todo retrasado… en fin, así hasta la hora de comer. Y a la tarde, más de lo mismo, lo acumulado sigue ahí. Se hacen las ocho y vuelvo a casa. Después de la cena me voy a la cama, pero no pego ojo". El día después, ¿qué siento? Cansancio, aturdimiento, dolor de estómago y de cabeza, tengo sueño, me molestan que me pregunten cómo me ha ido. Cuando terminan las vacaciones y llega la vuelta a la rutina laboral resucita el mal que año tras año afecta a las personas al retomar el trabajo. Cada septiembre se repite la misma historia. A las consultas de los médicos de cabecera se acerca un buen número de personas con decaimiento, falta de apetito, insomnio, tristeza, irritabilidad, taquicardias… Al paraíso de las vacaciones le sucede el infierno de la vuelta al trabajo y a las obligaciones diarias. Es el síndrome o estrés postvacacional, una "dolencia" que va en aumento. Los psicólogos coinciden en que el malestar asociado a la vuelta de las vacaciones no es tan fiero. Entre unos y otros se ha creado una dolencia un tanto artificial. A cualquiera le puede molestar que suene el despertador a las siete de la mañana, a cualquiera le puede molestar volver a la rutina de las obligaciones, etc, pero a lo largo de nuestra vida nos adaptamos sin problemas a cientos de cambios. Estos tipos de trastornos no requieren un tratamiento, sino un tiempo más o menos corto de adaptación en el que se ponga a punto el organismo para volver a lo cotidiano. El buen ánimo se recupera más rápido de lo que creemos, pero como todo en la vida, tiene su aquel… uno de los temas que no solo afecta a la época postvacacionel sino que puede estar presente lo largo de todo el año es el estrés laboral. Éste es la respuesta a la falta de adaptación y problemas de organización de un entorno. Produce altos niveles de ansiedad, dificultades para tomar decisiones, insomnio, etc. Para terminar, una frase de Eckhart Tolle que considero idónea por la temática que nos lleva: "El estrés es causado por estar aquí pero querer estar allí".

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