ánimo y adelante

Las palabras durante el sermón de Monseñor Gómez Cantero han supuesto un soplo espiritual esperanzador

Tras un fin de semana de intensidad cuaresmal por parte de las Cofradías y Hermandades penitenciales, el sábado en la S. y A. I. Catedral de la Encarnación, tomó posesión Antonio Gómez Cantero como Obispo coadjutor de la diócesis de Almería.Después de un año impregnado con elevadas tribulaciones sociales, derivadas en gran medida de la dramática situación con ocasión de la pandemia sanitaria, las palabras durante el sermón de Monseñor Gómez Cantero han supuesto para la comunidad cristiana, un soplo espiritual esperanzador para seguir con ánimo y adelante, arrimando el hombro con pasión al amor divino, forma suprema de la Caridad, que junto con la Fe nos sostiene en la Esperanza por los misteriosos itinerarios del alma que avanza hacia Dios.

En esta segunda Cuaresma atípica, deberíamos ir acercándonos a la Semana Santa con la valentía determinada de Santo Tomas, «vayamos y muramos con Él», porque sin Viernes Santo no podría haber Pascua de Resurrección y si morimos con Cristo, resucitaremos con Cristo. Esta meditación para la comunidad cofrade, incardinada en la Iglesia diocesana de Almería y un plus a ser cristianos, dignificaría nuestra piedad católica, en el sentido que, poco a poco, nuestra alma fuese acercándose a la unión con Dios, lo que fortalecería la plenitud de la vida en la Fe y la Esperanza; y debilitaría las numerosas cadenas que atan a las almas, haciéndolas serviles del imperio de la mentira.

No puedo dejar de recordar en estos momentos tan emotivos para toda la sociedad almeriense, a los Prelados con los que tuve relación por el oficio desempeñado en la Agrupación de Cofradías y que ocuparon la sagrada cátedra de San Indalecio. Me refiero a los Obispos Manuel Casares Hervás y Rosendo Álvarez Gastón, q.e.p.d., y al actual Obispo Adolfo González Montes, con el que tuve el honor de coadyuvar e intervenir en la ceremonia religiosa de su toma de posesión, siguiendo las instrucciones del Cabildo y de quién era en ese momento Vicario General Ginés García Beltrán, hoy día Obispo de Getafe, y el Vicario Episcopal de Apostolado Seglar Manuel Pozo Oller, actualmente Deán del cabildo de canónigos.

Teniendo fe por la gracia de Dios, ante el soplo del Espíritu, María Santísima que fue fecunda diciendo «fiat», al igual que San José al aceptar en silencio y humildad sus cuatro sueños divinos, es un momento para que los fieles dejemos de procrastinar y sintamos agujetas en el alma ante la llamada del Nazareno a caminar sobre las aguas.

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