Almería estuvo a punto de tener un alcalde socialista, representado en mi persona, hace tres años. Habría sido posible si Ciudadanos no hubiese incumplido a última hora su palabra para entregarle al PP la Alcaldía. Ambos partidos evitaron el cambio votado por la mayoría, pero no pudieron impedir que, como portavoz del PSOE y desde mi compromiso con Almería, arrancara un proyecto político que es ya la única alternativa seria y solvente frente al alcalde actual.

Estoy seguro de que el trabajo de este tiempo hará que en un año el PSOE gane en Almería y gobierne con una mayoría suficiente que nos haga no depender de otros. La tarea está siendo apasionante e intensa, y se articula con una doble acción: Propuestas para la ciudad y soluciones a los problemas de la gente, junto a la contestación enérgica de las decisiones del PP que más daño hacen.

Los almerienses tienen motivos de sobra para estar hartos del actual regidor y de sus concejales. La ciudad sigue sucia y sin el mantenimiento adecuado; no se ponen todos los medios posibles para crear empleo y oportunidades; la desigualdad entre personas y barrios crece con ellos; la transparencia y la participación ciudadana brillan por su ausencia; y su visión estratégica del futuro de la capital es nula.

Un alcalde, elegido a dedo por su antecesor, y un gobierno envueltos en una investigación de la UDEF por mandato judicial bien merecen un adiós; un gobierno sumido en la reestructuración, en la descoordinación y en la incapacidad para cumplir con los acuerdos de pleno y con sus promesas -con servicios de playas que llegan tarde y mal, obras que nunca llegan a los barrios, como las del puente de Pescadería, o aplicaciones de participación con fallos de seguridad-, es un gobierno del que nadie se puede ya fiar. Hay que acabar con todo esto. Y hay que poner fin también a la soberbia y a la imposición propias de quienes ven, tras 15 años en el poder, la institución como su cortijo y quieren, por ejemplo, convertir la Plaza Vieja en una Plaza Mayor Castellana aún con 21.000 firmas en contra.

Es hora de poner el Ayuntamiento, de verdad, al servicio de la ciudad y de sus habitantes. Eso es lo que quiero, y por lo que soy candidato en las primarias del PSOE. Porque, a partir de mi experiencia, quiero llevar la honradez, la cercanía y el esfuerzo hasta el Preventorio para, desde allí y contigo, construir la mejor Almería.