Libertad Quijotesca

El año que fue

Cantamos con Mecano que echamos de menos a los que ya no están, y los que estamos vivos a ver si espabilamos

Los inolvidables Mecano atesoran un amplio repertorio de hermosas canciones y una estética interpretativa, capaces de crear estilo propio cuya impronta y trascendencia permanecen intactas. Cada 31 de diciembre desde 1988, también es el día para recordar y entonar una de las más hermosas canciones que nos regalaron: Un año más. "En la Puerta del Sol como el año que fue". Me encanta la poesía de su letra por la inteligente sutileza con la que describe la necesidad de reflexionar sobre el año que termina, y las esperanzas que anhelamos se hagan realidad durante el nuevo año. Ancestral mitología de regeneración de la vida, que acompaña a nuestro mundo desde que tenemos consciencia de lo que suponen el éxito y el fracaso. Vida y muerte. Sin duda el año que fue 2020 es de aquellos que marcan los anales de la Historia. Trágico, cruel, con lágrimas y duelo infinito. No obstante enfrentamos quebrantos y buscamos volver en la medida de lo posible, a la normalidad de lo cotidiano que es el terreno fértil donde crece lo bellamente extraordinario, porque aplicamos lo aprendido. Eso nos permite mejorar. Humildad y veracidad; nunca mentira y propaganda. Doce meses que nos ofrecen múltiples fuentes de reflexión, aprendizaje y pragmatismo. Un día de noviembre de 2020 escuche de un querido maestro y amigo "Los pies de los hombres deben asentarse en su país, aunque sus ojos deben contemplar el mundo". Al escuchar la canción de Mecano lo recordé porque en su letra describen esperanzas universales, con los pies bien puestos en España, y dicen "Entre gritos y pitos los españolitos enormes, bajitos, hacemos por una vez algo a la vez". Queridos lectores, las mentiras tienes patas cortas y consecuencias terribles si no las ponemos en evidencia y las remediamos. "Y en el reloj de antaño como de año en año…hacemos el balance de lo bueno y malo…y aunque para las uvas hay algunos nuevos, a los que ya no están echaremos de menos, y a ver si espabilamos los que estamos vivos". Porque el pasado es para aprender responsablemente el valor de quienes plantaron árboles sin importarles si serian ellos quienes disfrutarían de su sombra y frutos; y también de quienes se limitaban a esparcir sal para que nada creciera, solo su mezquindad esclava por el poder, odio y dinero. Nos toca a todos cultivar el presente, y la libertad es la mejor semilla. ¡Queridos lectores Feliz Año Nuevo!

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