La esquina

José Aguilar

jaguilar@grupojoly.com

Todos ayudan a Juanma Moreno

PSOE y Vox están colocando a Juanma donde éste busca: el líder moderado y centrista al que ambos no dejan gobernar

Psoe y Vox, más Podemos y Adelante, han tumbado los cuartos presupuestos de la Junta de Andalucía en la era Moreno Bonilla. La oposición en bloque ha derrotado al Gobierno andaluz vetando su ley más importante para 2022. Vale, pero al mismo tiempo han allanado el camino hacia su reelección. Sin querer, claro está, por una de esas paradojas de la política: persiguiendo un objetivo se facilita el contrario.

Por un lado, PSOE y Vox utilizan argumentos de fondo que se neutralizan entre sí. Para los socialistas -cuyo líder y candidato se está liando con su dimisión como alcalde de Sevilla-, Moreno Bonilla está incubando su próximo gobierno de coalición con Vox, lo que le ha impedido pactar con ellos los Presupuestos. Esto tiene el mismo nivel de verosimilitud que aquel pronóstico de que en cuanto llegara a San Telmo el PP haría recortes inaceptables en sanidad, educación y servicios sociales. Para la ultraderecha, por el contrario, con el decepcionante Moreno Bonilla no es posible superar los 36 años de socialismo.

¿En qué quedamos? ¿Juanma es rehén de Vox o repica las políticas del PSOE? Al ir de la mano en el rechazo presupuestario por razones imposibles de compatibilizar, PSOE y Vox colocan al actual presidente de la Junta en la posición más cómoda posible, la del hombre moderado, centrista y centrado, al que critican a la vez desde la derecha más dura y desde la izquierda más contumaz, que unen sus fuerzas para privarle del mejor instrumento de su acción gubernamental. De ahí se pasa directamente a resucitar el fantasma de la pinza con la que Arenas y Rejón atenazaron a Manuel Chaves en 1994-96, de la que salió airoso disolviendo el Parlamento y adelantando las elecciones con un argumento que caló en la gente: no me dejan gobernar.

Por otro lado, con su rechazo a la Ley de Presupuestos, Vox y PSOE dejan definitivamente las manos libres a Juanma Moreno para convocar elecciones cuando le venga mejor sin que se note que lo hace porque le viene mejor. A partir de la próxima primavera la convocatoria podría argumentarse con razones técnicas y sin significación política, dando por agotada la legislatura unos meses antes de su duración legal. Desde ahora a entonces se trata de ver si la oposición bloquea los decretos que adaptarán el presupuesto prorrogado a la nueva situación (por ejemplo, a los fondos europeos). Y precisamente es Juanma quien decidirá si le están dejando gobernar o no.

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