La campaña

La idea de que una empresa se puede poner aquí o en Bangladesh -depende de lo barato que resulte-

Dos campañas coinciden estos días en Almería. La agrícola, que dejará el paro a finales de año en una cifra menos alarmante que la del tercer trimestre (esa que nos hizo salir en las noticias) y la electoral. Esta, un poco como con desgana, quizás se animé más esta semana, aunque para mí, está acabada. Literalmente, porque me voy toda la semana. Esto pensé cuando vi un coche de propaganda con sus altavoces soltando un ruido ininteligible en medio del resto del ruido. Muy voluntarioso lo de dar vueltas Rambla arriba y abajo. Pero, amigos, están asfaltando las calles de la zona. Hay un señor que le ha cogido gusto al silbato y lleva horas soplando. Nada de lo que decís se entiende. Tal vez mejor así. De pronto, como en los viejos tiempos, un partido me entregó un folleto. Me puso de buen humor pues - sin maldad lo digo- tenía su gracia. No les digo el nombre del partido, pero es popular y fácil adivinar. Te tenías que reír con ese comienzo "Vamos a ser la Comunidad Autónoma de España (¿las hay en otros países?) que menos impuestos recaude" Añadían "a sus ciudadanos". El inicio es genial. Cómo lo lean con maldad en otras Comunidades Autónomas de España van a pensar que defendemos una incapacidad para recaudar o combatir el fraude. Del gasto no se dice nada. Ninguno lo hace. Este es, para mí, el fallo del sistema autonómico. La casi total separación entre quien recauda, el Estado y quien gasta, las Comunidades. Total que, tras bajar los impuestos concluían que con ello se crearían 600.000 empleos, porque esa bajada de impuestos "a los ciudadanos" atraería "empresas". No veo mucho la conexión, no se ustedes.Parece más fácil que atraiga ciudadanos, y miren, otro efecto llamada. No se trata de este programa concreto. Con sus variantes es una idea extendida. Ideas, que tiene más poso que argumentos electorales hechos con la urgencia del momento. ¿No se aprendió nada del caso Delphi o de Alcoa en Asturias? "Atraer" empresas con menos impuestos o con subvenciones, termina cuando acaba la subvención. Pues anda que no hay malas experiencias en Andalucía con esto de las empresas atrapasubvenciones. Depende del tejido humano y el entorno que le preste servicios, sus habilidades, su formación, la existencia de actividades complementarias, de las comunicaciones o la posibilidad de exportar. La idea de que una empresa se puede poner aquí o en Bangladesh -depende de lo barato que resulte- es seguir condenándonos a pensar que solo valemos como mano de obra no cualificada, a bajos sueldos, a temporalidad y a la rotación del paro al empleo.

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