Para terminar con el incendio forestal de Málaga no me resisto a relatar una sosegada y rotunda reflexión que ayer me hizo mi amigo Ramón durante nuestro no café, porque él ya lo había tomado con el 3er contertulio, y a mí, cosa rara, no me apetecía. Yo pensaba que esos terrenos, como eran forestales, debían regenerarse para remediar los daños e intentar ponerlos como estaban, pero parece ser que la única traba que pesa sobre ellos es, que durante 30 años, esos terrenos no se pueden tocar. Lo que digo a continuación es una sandez mía, que no tiene nada que ver con lo anterior, quede claro. Me vino a la cabeza Luis Rogelio y su afición a los tangos, por aquél que dice que "veinte años no es nada": si veinte es nada, pues 30 tampoco, porque 1,5X0 = 0. Como las matemáticas no mienten, quiere decir que igual habría que pensar en que cuando un monte se quema, si ese monte es de propiedad privada, debería pasar a propiedad pública, previo pago del justiprecio correspondiente.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios