El cupo almeriense

Cuando me desplazo desde Almería a Vitoria, tengo la sensación de hacerlo a Nueva York

Cuando me desplazo desde Almería a Vitoria, tengo la sensación de hacerlo a Nueva York. Literalmente, porque tardo el mismo número de horas y, si no soy previsor, sale más caro. Por suerte, hay un futuro próximo en el que estas vicisitudes serán historia. Eso sí, para el viaje desde Madrid a Vitoria. La parte de Almería hacia donde sea, es un quizás. Las enmiendas a la totalidad en el debate de Presupuestos Generales del Estado se han rechazado por 175 votos. Rajoy, por tanto, cuando ha visto visto la necesidad, ha sido capaz de conformar una mayoría -por usar una de esas expresiones políticas. Y de todo lo conformado, el que más el PNV: 3.380 millones completaran la Y vasca. Lo que les digo, cuando consiga llegar a Madrid, me pongo en Vitoria en nada. Además, veré una estación parcialmente soterrada. Que no es la de Almería, por supuesto. Será la de Vitoria.

Frente a ello, leí reacciones atacando, sin razón, a los nacionalistas. EL PNV cuenta con cinco diputados en el Congreso y los ha rentabilizado por y para sus conciudanos. Almería dispone de seis diputados. La solución, no me malinterpreten, no estaría en crear un PNV local. La clave la da contestar a esta pregunta: ¿Ante quién responden los diputados que votamos? Ante quien les eligió, que no somos nosotros. Nosotros les votamos, pero quien les metió en la lista es el jefe del Partido. Hay una esclarecedora anécdota de Alfonso Ossorio, en su época de diputado. Conversaba con otro parlamentario cuando apareció Manuel Fraga, a la sazón líder del Partido. Socarrón, Ossorio se encaminó hacia Fraga, no sin antes decir a su interlocutor: disculpa, voy a saludar a mis electores. Ahora, imaginen otra situación. Uno de los diputados populares almerienses del Partido del Gobierno, de los que llevan veinte años con asiento en el Congreso. El paso del tiempo les acerca, inexorable, a la salida. Poco que perder ya. Puestos así, podría haberse dicho voy a pasar a la historia, exigiré Rajoy un aumento de las partidas y mejores condiciones ferroviarias para Almería. En caso contrario, amenazar con abstenerse en la votación. El resultado habría dejado 175 votos en contra los presupuestos y 174 a favor. ¿No piensan que, para evitar eso, le habrían ofrecido lo que quisiera? Tendría hasta derecho a estatua en la Puerta Purchena. Pero, lo que les decía. No nos deben nada, se lo deben a su jefe de filas.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios